Chistes de Borrachos
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• Póngame un whisky doble.
- Pero son las 8 de la mañana.
- Pues pon también un donus. |
• Están dos borrachos en el campo y se encuentran en el
suelo una escopeta de dos cañones, y dice uno:
- ¿Esto serán unos prismáticos?
Y mira por los cañones. Dice el otro:
- ¿Funcionará dándole a este botón?
Booom, y disparó la escopeta. Y dice el que disparó la escopeta:
- No me mires con esa cara, que yo también me asusté. |
• Un borracho está sentado en una esquina y llega un policía y le pregunta:
- Señor usted vio a un tipo doblar la esquina?
Y le responde el borracho.
- No se, cuando llegué la esquina ya estaba doblada. |
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• Esto es un borracho de esos que siempre hay en las fiestas de los
pueblos, se acerca al tiro al blanco y dice:
- Dagme tregs tiguitos, Hip!
Y pone encima de la mesa 100 pelas.
- Señor, por ese dinero puedo darle cuatro.
- Yo solo necesito tregs.
Le dan la escopeta, y con el colocón que llevaba, el cañón se movía más que
la batuta del Cobos. Entre traspiés y traspiés, el borracho dispara sus tres tiros y hace tres dianas.
- Ahoga quiego mi premio.
El dueño le dice al encargado:
- Anda, dale a este tío borracho la tortuga esa que tenemos desde hace 7 meses porque nadie quiere llevársela.
Al día siguiente, el borracho viene con las mismas y vuelve a hacer tres dianas, y dice:
- Ahoga quiego mi premio, pero si es otro bocadillo, que esté menos duro que el de ayer. |
• Esto son dos borrachos que van a un bar y se piden dos cubatas.
Cuando se los dan, uno le dice al otro:
- Manolo, ¿cómo que te bebes el cubata con una pajita?
Y le dice el otro:
- Es que le prometí a mi mujer que no volvería a poner mis labios en una copa. |
• Un hombre llega a su casa borrachísimo a las 5 de la
mañana y le dice su mujer:
- ¿Te parece bonito pisha? Llegas a las cinco de la mañana borracho y seguro que vienes de estar con la quería.
Y le dice el borracho:
- Ahí tas pasao, la quería y la quiero. |
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• Tres borrachos en un burdel.
Esto era una vez tres borrachos que estaban bebiendo desde tempranas horas de la noche, luego se van a un burdel a
buscar prostitutas, y llaman a la madame:
- ¡Madame!, tráigame tres mujerzuelas para nosotros.
La madame responde:
- Bueno, por las altas horas a las que están llegando, sólo puedo ofrecerles dos, y una muñeca hinchable.
Los tipos piensan, y como hay uno de ellos que está sumamente ebrio, entonces deciden darle la muñeca hinchable a él.
A los días se encuentran los tres amigos sobrios y comienzan a contarse las travesías de esa noche. Dice el primero:
- Rayos!, a mí me toco una leona, esa mujer rubia excelente, no pudo haber sido mejor!
Replica el segundo:
- No pudo haber sido mejor que la mía, porque la mía era rubia y además era una batidora.
Y el tercero dice:
- Pues a mí me mandaron a una bruja.
- Bueno, y ¿por qué? preguntan los otros.
- Porque cuando le mordí un pecho, salió volando por la ventana... |
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• Llega un borracho a su casa y al no poder abrir la puerta, su mujer le dice:
- Te dije que no llegaras así a casa, ahora duermes fuera.
Y el esposo le dice:
- Bueno mujer pero pásame una manta.
Y la mujer se la pasa, entonces le dice el esposo:
- Mujer pásame una almohada.
Y se la pasa, entonces el esposo le dice:
- Mujer pásame la basura.
Y la mujer le pregunta:
- Y para qué la quieres?
A lo que el esposo responde:
- Para sentir que duermo contigo. |
• Llega Marcos muy borracho a la comisaría de policía y dice:
- ¿Puedo ver al hombre que entró en mi casa ayer?
- ¿Para qué? - le pregunta un policía.
- Para que me explique como entró sin despertar a mi mujer. |
• Un borracho saca las cerillas para encender un cigarrillo, pero
no enciende. Saca una tras otra y las tira. Después de bastante tiempo, una de ellas enciende; la apaga y dice:
- ¡Hip... hip..! La guardo... hip, ésta... hip... es de las buenas...! |
• Un tipo que le gusta chingar muy alto, va a un burdel del que ya
es cliente y le llevan al último piso. No contento con ello sube a la terraza y se ponen a chingar en la barandilla.
En una de las sacudidas se caen a la calle al lado de un borracho. Este pasmado, entra corriendo en el establecimiento:
- Jefe, jefe, ¡que se ha caído el anuncio! |
• Un tipo en un bar pide una cerveza. El camarero pone el posavasos,
el vaso y la cerveza. Al rato vuelve a pedir otra cerveza. Se la sirve de igual manera, con otro posavasos. Momentos
después pide la tercera cerveza y dice:
- Camarero, otra cerveza, pero por favor, esta vez sin galletita, que están un poco rancias. |
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