. Dicen que hace poco iba de gira política por provincias cierto ministro cuya ideología política es intercambiable, acompañado de su subsecretario, y al llegar a un pueblo se reúne con el alcalde:
 - Dígame, señor alcalde, tiene usted algún problema que podamos solucionarle?
 - Bueno... verá... el techo del colegio, que está tan destrozado que cualquier día de estos se va a caer y va a suceder alguna desgracia...
 - Y eso cuanto costaría?
 - 100.000 pesetas.
 - Bueno, ya sabe usted que estamos en crisis y tal... pero apunte, señor subsecretario, que ya veremos lo que se puede hacer cuando volvamos a Madrid.
 Se repite la escena en el siguiente pueblo:
 - Dígame, señor alcalde, tiene usted algún problema que podamos solucionarle?
 - Bueno... aquí hay una cárcel y los reclusos dicen que quieren una TV en color en todas las habitaciones.
 - Y cuanto nos costaría?
 - 50.000.000 de pesetas.
 - Pues nada: subsecretario, el talonario de cheques!
Y allí mismo firma uno: 50.000.000
Al salir del pueblo, el subsecretario, atónito, le dice:
 - Por la Virgen, es que no lo entiendo: no puede arreglar el colegio por 100.000 pelas y luego les suelta 50.000.000 a los presos sin pensárselo dos veces.
A lo que responde el ministro:
 - Qué pasa? Que después de la política, piensas volver al colegio?

 . ¿En qué se parece un mouse a un político?
 - En que si no lo presionas y arrastras no funcionan.

 . Qué puedes hacer con un político que se ha muerto y está tan gordo que no cabe en su ataúd?
 - Le haces una lavativa y lo entierras en una caja de zapatos.