Chistes de políticos

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. El Presidente de la República se encontró con tres bellas chicas en una discoteca. Sentándose junto a ellas y dirigiéndose a la pelirroja le hizo la siguiente pregunta:
- Soy el Presidente de la República, cuanto me cobra por pasar una noche conmigo?
La pelirroja le contestó:
- Le cuesta $2.000,00.
Luego le hizo la misma pregunta a la rubia y esta le respondió:
- A Ud. señor Presidente le cuesta $1.000,00.
Al mirar a la morena y hacerle la misma pregunta, esta fue su respuesta:
- Señor Presidente, si Ud. puede levantar mi falda tan alto como están los impuestos, bajarme los calzones tan bajo como están los sueldos, sacar esa cosa suya y ponerla tan dura como está la vida, mantenerla tan alta como están los precios, y cogerme con tanta fuerza como está cogiendo al Pueblo, a Ud. Señor Presidente: NO LE CUESTA NADA.

. No sabías que Adán y Eva eran cubanos?
- Pues mira, no tenían ropa, estaban sin zapatos, sólo tenían para comer una manzana, y todavía decían que estaban en el paraíso.

. Dos neonazi charlando:
- Mira, déjame que sea franco contigo,...
- No, no, yo ! Yo quiero ser Franco!!

. Llega Zedillo al banco a cambiar un cheque...
- Buenos días señorita, me hace el favor de cambiarme este cheque?
- Con mucho gusto Señor, me permite su identificación?
- Señorita, no traigo identificación pero soy Ernesto Zedillo, presidente de México.
- Si Señor, pero me debe mostrar una identificación, por ejemplo, su credencial para votar con foto.
- Señorita, no traigo identificación pero pregúntele a quien quiera, soy Ernesto Zedillo, por favor...
- Lo siento Señor, pero son reglas del banco. Me debe usted enseñar su identificación.
- Pues no traigo la señorita, y me urge cambiar este cheque.
- Mire Señor, lo que podemos hacer es lo siguiente: el otro día vino Jorge Campos con el mismo problema de identificación y para probar que era el, sacaron un balón, le tiraron unos penaltis y los paró, y así todos supimos que en verdad era Jorge Campos.
También vino Julio Cesar Chávez y no traía su credencial de elector, entonces se peleó con los cajeros y se noqueó a dos y así nos probó que el era en realidad J.C. Chávez. Entonces, haga algo para probar que es Ud. Ernesto Zedillo.
Se queda pensando Zedillo durante un buen rato y dice...
- Mmmh, no se, señorita, la verdad es que sólo se me ocurren puras pendejadas.
- Perfecto Señor Zedillo !!! Lo quiere en billetes grandes o pequeños?