Frases célebres

Buscar frases por:

Antonio Buero Vallejo

Antonio Buero Vallejo fue un dramaturgo y pintor español nacido en Guadalajara el 29 de septiembre de 1916.

   Desde su infancia se interesó por la literatura, sobre todo por el teatro. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y, acusado de “adhesión a la rebelión”, permaneció en prisión desde 1939 hasta 1946. Allí coincidió con Miguel Hernández y entablaron una fuerte amistad.

Su debut se produce en 1949 con la publicación de Historia de una escalera, obra galardonada con el Premio Lope de Vega y que tuvo un gran éxito de público en el Teatro Español de Madrid.

Realizó un ciclo de conferencias en varias universidades estadounidenses. En 1971 ingresó en la Real Academia Española, y más tarde es nombrado socio de honor del Círculo de Bellas Artes y del Ateneo de Madrid. Asimismo, perteneció a diversas academias, comités y sociedades de América, Portugal, Alemania y Francia.
   En 1986 recibió el Premio Miguel de Cervantes por toda su trayectoria literaria.

Falleció en Madrid el 29 de abril del 2000.

Fuente: Instituto Cervantes

Frases y citas de Antonio Buero Vallejo (31)

• Prefiero equivocarme a ser un artista mediocre, cuyas obras pasen.

• Sólo los pobres saben que son pobres.

• Buscad, buscaos en el fondo de los ojos la fe del uno en el otro. Y tal vez os salvéis.

• Quiere creer... Porque no logra recordar la melodía. En el fondo está desesperado. Y cuando ya no hay nada que esperar..., se espera el milagro.

• Yo creo que todos los niños pequeños se parecen.

• La fe nunca es inútil. La fe mueve las montañas y produce las señales. Por su poder vivimos.

• Todo es milagro. Lo es la simple existencia de las cosas. Un milagro es la planta que crece, aunque no dé flores extrañas, y el arpa y la gruta de las voces, aunque creamos saber por qué suenan. Un milagro es el hijo que se concibe, y nace, y se hace hombre.

• Tienes la vanidad de tu talento.

• No es menester piedad. Acaso yo la aburría. Tal vez no debí casarme; sacrificar sus veinte inexpertos años a mi tranquila madurez de hombre sencillo...

• El mundo atraviesa una encrucijada y un desconcierto en cuanto a la propia consideración de la sociedad humana ante sí misma.

• En el arte la ambigüedad es un factor a favor.

• Si tu cariño no me falta, emprenderé muchas cosas.

• Cuando no me ve nadie, como ahora, gusto de imaginar a veces, si no será la música la única respuesta posible para algunas preguntas.

• Déjame agradecerte todo lo que te debo... No rechaces mi devoción, la infinita gratitud que te debo por tu bondad, por el aliento que me das... Por tu perdón.

• Sorprende considerar cómo la vocación definitiva nos trabaja también desde la niñez sin que reparemos en ello.

• El tiempo somos nosotros y no es posible detenerlo.

• En el mundo todo es señal, amigo mío. El azar no existe.

• No improvises. Muchísima gente culta lo ignora. Y, sin embargo, existen.

• No soy débil, sino fuerte. ¡Te quiero, sí! No me importa decirlo, aunque ayer lo negase. Pero no te necesito. Ahogaré mi cariño dentro de mí, cueste lo que cueste. Sin fe, sin alegría, solo y sin prodigios... Resistiré.

• Te quiero con tu tristeza y tu angustia; para sufrir contigo y no para llevarte a ningún falso reino de la alegría.

• Es muy agradable comprobar que a uno se le recuerda todavía.

• La fe nunca es inútil, Enrique...La fe mueve las montañas y produce las señales. Por su poder vivimos.

• Tú me estás devolviendo la fe en la vida, que he perdido. Desde que te he conocido, quiero luchar de nuevo. Tú has hecho el milagro, mi dulce, mi triste Irene. ¡Sigue salvándome, tú que puedes hacerlo, y sálvate tú! Acéptame.

• Duda cuanto quieras, pero no dejes de actuar.

• No tengas prisa. Hay tanto que hablar que también el silencio es necesario.

• ¡Subiré, sí! ¡Porque cuando te tenga a mi lado me sentiré lleno de energías para trabajar! ¡Para trabajar por ti!

• Y ahora viene lo más difícil... Casi me alegro de tu llegada. Yo hago lo posible por conservar el buen sentido, pero en este país de brujas y consejas no es fácil. Porque en la playa hay una gruta que el pueblo entero visita... Dicen que allí oyen voces.

• Hay que tener razón, pero no a destiempo.

• Pensaba en lo lleno que está el mundo de coincidencias. En cómo todos esperamos algo.

• Yo lucharé para vencer. Lucharé por ti y por mí. Pero tienes que ayudarme, Carmina. Tienes que confiar en mí y en nuestro cariño.

• El mejor profeta del futuro es el pasado.