Frases célebres

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Más frases de Cesare Pavese (94)

• Primer amor: “cuando seamos mayores, de estas cosas podremos hablar con las mujeres”.

• Llega un día en el que sólo sentimos hacia quien nos ha perseguido indiferencia, cansancio por su estupidez entonces perdonamos.

• Lo que quedaba era como una plaza a la mañana siguiente después de una fiesta, como un viñedo tras la vendimia, como ir solo al restaurante cuando alguien te ha dado plantón.

• Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

• Serás amado el día en que podrás mostrar tu debilidad sin que el otro se sirva de esto para afirmar su fuerza.

• En la inquietud y en el esfuerzo de escribir, lo que sostiene es la certeza de que en la página queda algo de no dicho.

• Un hombre nunca está completamente solo en este mundo. En el peor de los casos, tiene la compañía de un niño, un joven, y poco a un hombre adulto - la que solía ser.

• Amor es deseo de conocimiento.

• Es pecado lo que inflige remordimiento.

• En general está por norma dispuesto a sacrificarse quien de otro modo no sabe darle un sentido a su vida.

• Con amor o con odio, pero siempre con violencia.

• Los errores son siempre iniciales.

• Me gusta el contraste. Es solo en contrastes que el hombre se siente más fuerte, superior.

• Cada estación tenía sus costumbres y sus juegos y lo bueno es que la vida se regía por ellas.

• El que la poesía nazca de la privación, lo apoya el hecho de que la poesía griega sobre los héroes se realiza cuando los epígonos son expulsados de las patrias donde están las tumbas de los héroes.

• Se llama nostalgia, y sirve para recordarnos que, por suerte , también somos frágiles.

• Todo poeta se ha angustiado, se ha asombrado y ha gozado.

• El amor es la religión a mejor precio.

• Pero la grande, la tremenda verdad es ésta: sufrir no sirve de nada.

• El amor tiene la virtud de desnudar no a los dos amantes uno frente al otro, sino a cada uno delante de sí.

• No se desea poseer a una mujer, se desea poseerla nosotros solos.

• Busca en el hombre pobre las virtudes del rico y en el rico las virtudes del pobre.

• Hay una cosa más triste que fallar en los propios ideales: haberlos realizado.

• Cuando todo está perdido, nos encontramos de nuevo.

• Se deja de ser jóvenes cuando se comprende que decir un dolor no altera la situación.

• Me he dado cuenta a menudo de que lo que acabaré descubriendo que más vale e importa, empieza siempre por desagradarme y repugnarme.

• Si me ponía a pensar en estas cosas, no terminaba nunca, porque me venían a la mente muchos sucesos, muchos afanes, muchas humillaciones pasadas, todas aquellas veces que creí haberme construido un refugio, tener amigos y una casa, poder hacerme incluso un nombre y cultivar un jardín.

• Todo está en la infancia, hasta aquella fascinación que será porvenir y que sólo entonces se siente como una conmoción maravillosa.

• Los suicidas son homicidas tímidos.

• El arte de vivir es el arte de saber creer en las mentiras.

• Es verdad que sufriendo se puede aprender muchas cosas. Lo malo es que al haber sufrido hemos perdido fuerzas para servirnos de ellas.

• Es fácil ser buenos cuando no estamos enamorados.

• Cada lujo debe ser pagado. Y todo es un lujo, comenzando por estar en este mundo.

• Los problemas que agitan a una generación se extinguen para la generación sucesiva no porque hayan sido resueltos sino porque el interés general los deroga.

• ¿Qué es la vida eterna sino aceptar el instante que viene y el instante que se va?

• Una fuerza tremenda está en nosotros, la libertad.

• Uno necesita un pueblo aunque no sea más que por la satisfacción de poder marcharse de él.

• Una vez escrita la primera línea de un relato ya todo está elegido, el estilo, el tono y el cariz de los hechos.

• Es preciso observar bien esto: en nuestros tiempos el suicidio es un modo de desaparecer, se comete tímidamente, silenciosamente, chatamente. No es ya un hacer, es un padecer.

• No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos.

• La riqueza de la vida permanece en los recuerdos que hemos olvidado.

• La única forma de escapar del abismo es mirarlo, calibrarlo, sondearlo y descender a él.

• El dolor es una cosa bestial y feroz, trivial y gratuita, natural como el aire.

• Quien tiene una pasión dominante, odia en función de ella al género humano, porque todos le parecen, con relación a su pasión, rivales o, al menos, resistencias.

• Sabemos utilizar la estrategia amorosa sólo cuando no estamos enamorados.

• Oh, amada esperanza, aquel día sabremos, también, que eres la vida y eres la nada.

• Enseña más una sola criatura que cien.

• Prueba a hacer el bien a alguien. Al poco tiempo verás cómo odias esa cara compungida y radiante.

• Precisamente a ti tenía que pasarte el concentrar toda la vida sobre un punto, para descubrir luego que puedes hacer cualquier cosa menos vivir ese punto.

• Si es cierto que nos acostumbramos al dolor, ¿Cómo es que con el paso de los años sufrimos cada vez más?