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Constancio Vigil

Constancio Cecilio Vigil Olid fue un empresario, periodista y escritor uruguayo nacido el 4 de septiembre de 1876 en Rocha. Fue una de las figuras más destacadas de la literatura infantil hispanoamericana del siglo XX, con una obra traducida a numerosos idiomas.

Constancio Vigil fundó en Montevideo numerosas publicaciones periódicas, y entre 1900 y 1910 se hizo cargo de la dirección de La Alborada.
   También en la capital de su país dio a la imprenta algunas de sus más célebres obras para niños, como las tituladas Cartas a la gente menuda, Botón Tolón, El pirincho enfermo, Los escarabajos y la moneda de oro, y Tragapatos.

Ya establecido en el país vecino, reanudó en Buenos Aires su labor periodística por medio de la fundación de otras muchas publicaciones periódicas.
   Su fecunda actividad literaria desplegada en la capital argentina le llevó a fundar también la Editorial Atlántida.
   Constancio Vigil falleció el 24 de septiembre de 1954 en Buenos Aires, Argentina.

Fuente: biografiasyvidas.com

Frases y citas de Constancio Vigil (22)

• Sólo hay una avaricia honrosa: la de las palabras.

• Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol que caminara en busca de su casa.

• El espíritu en duda es como un péndulo que oscila entre lo verdadero y lo falso.

• Todo lo inútil es malo y debe suprimirse.

• Ten compasión del ladrón. Quizás el bien que te quita solo lo usa en su daño.

• Amar: cambiar de casa el alma.

• Egoísmo bien entendido es filantropía bien aplicada.

• Las ideas nacen grandes. Se desfiguran y achican al conformarlas el hombre a su persona.

• ¿Por qué decís: Es un hombre malo, en vez de decir Yo sé una acción suya, que es mala?

• La esperanza del bien es ya un gran bien.

• Si hallas un camino sin obstáculos, desconfía. Lo probable es que no conduzca a ninguna parte.

• Unas convicciones dependen de la edad; otras de las peculiaridades físicas; la mayoría, del grado de cultura que hayamos alcanzado. Necedad es disgustarse con alguien por sus convicciones de cualquier naturaleza.

• Contad los árboles de una nación y leerás su porvenir. Nada grande hay que esperar de los países sin abundancia de árboles.

• Aléjate presuroso de los que emplean el tiempo en repetir que son patriotas y viven del patriotismo de los demás.

• Delante de una mujer nunca olvides a tu madre.

• Sin trabajo no hay descanso. Aquellos que sólo quieren descansar ¡cuánto trabajan para conseguirlo!

• Devolver bien por mal es el mejor negocio.

• Por ir en pos del placer, se aparta el hombre del bien. Cuando lo piensa mejor, vuelve al bien y se topa con el placer perseguido y no alcanzado.

• El castigo es la venganza vestida con traje civilizado.

• La voluntad es la piedra filosofal buscada por la alquimia.

• La verdad puede ser dulce o amarga, pero no puede ser mala; la mentira puede ser dulce o amarga, pero no puede ser buena.

• Ten compasión del soberbio. Quizás lo que hincha su pecho no es soberbia, sino angustia.