Frases célebres

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Más frases de Emily Dickinson (109)

• Su pensamiento es tan solemne y cautivador que le deja a uno más fuerte y más débil también, a sanción de la dicha.

• La idea de que algún día miremos hacia abajo, y veamos los pasos torcidos que hemos dado, desde un lugar más seguro, debe ser algo precioso.

• Es cosa tan pequeña nuestro llanto; son tan pequeña cosa los suspiros... Sin embargo, por cosas tan pequeñas vosotros y nosotras nos morimos.

• La gratitud es el único secreto que no puede revelarse por sí mismo.

• La verdad es una cosa tan rara que es un placer decirla.

• Un ciervo herido salta más alto.

• Si leo un libro y hace que todo mi cuerpo esté tan frío que ningún fuego puede calentarme nunca, sé que es poesía.

• Los más queridos de los tiempos, los amigos más fuertes del alma: libros.

• La vida es un hechizo tan exquisito que todo conspira para romperlo.

• La convencionalidad no es moralidad. La justicia propia no es religión. Despojar al primero no es defender al último.

• Superamos el amor como otras cosas y lo ponemos en un cajón, hasta que se muestra como un antiguo anticuario, como los trajes que llevaban los abuelos.

• Espero que tus paseos hayan sido dulces y tus ensoñaciones espaciosas.

• La verdad, no me atrevo a reconocer que me sofoco con una broma.

• El sol solo tocó la mañana; la mañana, feliz, se suponía que había venido a vivir, y la vida sería primavera.

• Mis amigos son mis bienes. Perdóneme entonces la avaricia de acapararlos.

• La ira tan pronto como se alimente está muerta.

• La vida es para dos. Nunca para un comité.

• El cerebro es más grande que el cielo, si los pones uno junto al otro el primero contiene al segundo y sin dificultad te incluye a ti también.

• La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras, que nunca cesa.

• El dolor que merece la pena no se va tan rápido.

• Un poco de locura en la primavera es saludable incluso para el rey.

• No profeso ser profundo; pero reclamo el sentido común.

• Pero un libro es solo el retrato del corazón, cada página es un pulso.

• Esta es mi carta que el mundo nunca me escribió.

• Cuando se hace algo por primera vez, se libera un pequeño demonio.

• El amor es anterior a la vida, posterior a la muerte, inicial de la creación y el exponente de la respiración.

• La vejez aparece de repente, y no gradualmente como se piensa.

• La fe es una buena invención cuando los caballeros pueden ver, pero los microscopios son prudentes en una emergencia.

• Uno no necesita ser una cámara para ser perseguido.

• Triste puedo estar solo; para estar alegre necesito compañía.

• El hoy hace que el ayer signifique.

• Todo mi patrimonio son mis amigos.

• Todo lo que sabemos del amor es que el amor es todo lo que hay.

• La mañana sin ti es un amanecer menguante.

• No envejecemos con años, sino que somos más nuevos todos los días.

• La despedida es todo lo que sabemos del Cielo, y todo lo que necesitamos del Infierno.

• He estado doblada y rota, pero espero estar en una mejor forma a partir de ahora.

• Esperar significa estar preparado en todo momento para lo que aún no ha nacido, y sin embargo no desesperarse si no nace en nuestra vida.

• La verdad debe deslumbrar gradualmente o acabaremos ciegos.

• Puedes mantenerte joven mientras aprendas.

• Di la verdad, pero dila con sesgo.

• El amor de Dios puede ser enseñado para que no parezcamos osos.

• El Cielo ronda tenazmente a aquellos que lo encuentran aquí abajo, y los arrebata.

• Un hoyuelo en la tumba convierte esa feroz habitación en un hogar.

• No conozco nada en el mundo que tenga tanto poder como una palabra. A veces escribo una y la miro hasta que comienza a brillar.

• Morir sin morir y vivir sin la vida, es el más arduo milagro propuesto por la fe.

• La naturaleza es una casa embrujada, pero es una casa que trata de ser embrujada.

• Hasta que amé nunca viví.

• Las personas necesitan tiempos difíciles y opresión para desarrollar los músculos psíquicos.

• Dicen que Dios está en todas partes y, sin embargo, siempre pensamos que es un recluso.

• Espero que tú ames a los pájaros también. Es económico. Ahorra ir al cielo.

• Debo entrar, la niebla está subiendo.

• Para hacer una pradera se necesita un trébol y una abeja.

• La naturaleza es nuestra madre mayor; ella no hará daño.

• He estado doblado y roto, pero -espero- en una mejor forma.

• Madre estaba hermosa cuando murió. Los serafines son artistas solemnes. La iluminación que no viene sino una sola vez, se posó sobre sus facciones y parecía como esconder un cuadro al ponerla en la tumba.

• No ha sucedido nada sino la soledad, acaso demasiado cotidiana como para relatarla.