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Franklin Delano Roosevelt

Franklin Delano Roosevelt fue un político y abogado estadounidense nacido el 30 de enero de 1882, en el Condado de Dutchess, en Nueva York.
    Roosevelt no fue un presidente más en los Estados Unidos. Tampoco fue sólo el presidente que sacó a la potencia del norte de la peor crisis económica de su historia, después del crack bursátil de 1929. Roosevelt fue también el único presidente norteamericano en conseguir cuatro mandatos presidenciales (y seguidos), y fue quien dirigió al país durante la 2ª Guerra Mundial.

Gracias a su situación privilegiada, Roosevelt tuvo la posibilidad de practicar deportes como la caza o la equitación y viajar por el mundo y aprender idiomas. En la primera década del nuevo siglo, se graduó en artes y moda en Harvard y después terminó la carrera de abogado en Columbia.

    Entretanto, se casó con Eleanor Roosevelt, sobrina del entonces presidente Theodore Roosevelt, quien también era un pariente no muy lejano. Los Roosevelt tendrían seis hijos, de los cuales cinco llegarían a viejos.

    En 1910, el joven Franklin logró ser electo senador por Nueva York. Dirigía entonces un grupo reformista que le permitió destacarse y ser llamado a ocupar la Secretaría de Marina, en 1912, de la mano del presidente demócrata Woodrow Wilson.

Finalmente, una buena gestión y el hundimiento de la administración nacional republicana en la crisis de 1929, le dieron el espaldarazo necesario para alcanzar la presidencia de la nación en 1933.
    Los importantes resultados, aunque la disputa contra los monopolios no fuera del todo exitosa, le dieron a Roosevelt una gran legitimidad y reconocimiento de la población, que lo eligió sucesivamente en 1936, 1940 y 1944.
    El 12 de abril de 1945, a los 63 años y habiendo recién asumido el nuevo mandato, falleció a causa de un cáncer.

Fuente: elhistoriador.com.ar

Frases y citas de Franklin Delano Roosevelt (64)

• En la vida hay algo peor que el fracaso: no haber intentado nada.

• Los hombres no son presos del destino; solo son prisioneros de sus propias mentes.

• Haced algo y, si no resulta, haced otra cosa.

• Debemos tener en cuenta el hecho de que las leyes económicas no son hechas por la naturaleza. Son hechas por seres humanos.

• Para que la civilización sobreviva, debemos cultivar la ciencia de las relaciones humanas, la capacidad de que todos los pueblos, de todo tipo, vivan juntos en un mismo mundo en paz.

• Este es el momento oportuno de decir la verdad, toda la verdad, con franqueza y valentía.

• Hay un misterioso ciclo en los acontecimientos humanos. A algunas generaciones se les da mucho. De otras generaciones se espera mucho. Esta generación de estadounidenses tiene una cita con el destino.

• No veo a estos Estados Unidos como un producto acabado. Todavía estamos en fabricación.

• El día de hoy, entre nosotros una concentración de poder privado sin precedentes en la historia está creciendo.

• Tal vez Somoza sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta.

• De lo único que debemos tener miedo es del propio miedo.

• La nación que destruye su suelo, se destruye a sí misma.

• Es de sentido común elegir un método y probarlo. Si falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero, sobre todo, intentar algo.

• Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y ponte enseguida a aprender cómo se hace.

• El único límite a nuestra realización del mañana serán nuestras dudas de hoy.

• Aquí está mi principio: Los impuestos se percibirán de acuerdo a la capacidad de pago. Ese es el único principio americano.

• En nuestra búsqueda de progreso económico y político, todos subimos, o bien todos bajamos.

• No sólo nuestra futura solidez económica, sino la solidez de nuestras instituciones democráticas dependen de la determinación de nuestro gobierno en dar empleo a los hombres.

• La repetición no transforma una mentira en una verdad.

• Siempre se debe preferir la acción a la crítica.

• Júzgame por los enemigos que me he ganado.

• Cuando ves una serpiente de cascabel a punto de morder, no esperes hasta que lo haga para aplastarla.

• En política, nada sucede por accidente. Si sucede, puede apostar que fue planeado de esa manera.

• El arte no es un tesoro en el pasado o una importación de otra tierra, sino parte de la vida presente de todos los pueblos vivos y creadores.

• La competencia ha demostrado ser útil hasta cierto punto y no más, pero la cooperación, que es la cosa por la que debemos esforzarnos hoy, comienza donde la competencia deja de lado.

• No soy el tipo más inteligente del mundo, pero sí puedo escoger a colegas inteligentes.

• Creo que en cada país la gente está más inclinada hacia la paz y la libertad que sus gobiernos.

• La Constitución de los Estados Unidos ha demostrado ser la compilación de reglas de gobierno más maravillosamente elástica jamás escrita.

• Si tratas a las personas bien, te tratarán bien... el 99% del tiempo.

• No hay nada que me guste tanto como una buena pelea.

• La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro.

• La fuerza física no puede soportar permanentemente el impacto de la fuerza espiritual.

• La confianza... Prospera en la honestidad, el honor, en el carácter sagrado de las obligaciones, sobre la protección y la fidelidad desinteresada en el rendimiento. Sin ellos no puede vivir. Siempre hemos tenido la esperanza, la creencia, la convicción, de que hay una vida mejor, un mundo mejor, más allá del horizonte.

• Para alcanzar un puerto debemos navegar, no echar en el ancla, izar la vela para no ir a la deriva.

• Las virtudes se pierden en el interés propio, como los ríos se pierden en el mar.

• La escuela es el último gasto sobre el cual América debe estar dispuesta a economizar.

• Las esperanzas de la República no pueden tolerar para siempre ni la pobreza inmerecida ni la riqueza egoísta.

• No basta con querer: debes preguntarte a ti mismo qué vas a hacer para conseguir lo que quieres.

• Lleva mucho tiempo traer el pasado hasta el presente.

• Creo en el individualismo... pero solo hasta cuando el individualista empieza a medrar a expensas de la sociedad.

• Las reglas no son necesariamente sagradas, los principios lo son.

• La felicidad radica en la alegría del logro y la emoción del esfuerzo creativo.

• He visto la guerra y la he odiado. Digo esto una y otra vez. Espero que Estados Unidos se mantenga fuera de esta guerra.

• No soy ni amargo ni cínico, pero sí deseo que haya menos inmadurez en el pensamiento político.

• No olvide que descubrí que más del noventa por ciento de todos los déficits nacionales de 1921 a 1939 fueron causados por pagos por guerras pasadas, presentes y futuras.

• Acuso a la actual administración de ser la administración que más ha gastado en tiempos de paz en toda la historia de los Estados Unidos.

• La prueba de nuestro progreso no es que aquellos que tienen mucho tengan más, sino que quienes tienen demasiado poco tengan más.

• Cuando llegues al final de tu cuerda, haz un nudo y aguanta.

• Pensamos demasiado en la buena suerte del pájaro que sale temprano y no lo bastante en la mala suerte del gusano que sale temprano.

• Ningún grupo ni ningún gobierno puede prescribir adecuadamente qué debe constituir el cuerpo de conocimiento con el que se ocupa la educación verdadera.

• Un radical es un hombre con ambos pies firmemente plantados en el aire.

• La verdadera libertad individual no puede existir sin la seguridad económica y la independencia. Dejar a las personas hambrientas y sin trabajo son las cosas que se hacen en las dictaduras.

• Tenemos que ser el gran arsenal de la Democracia.

• Defendemos y construimos un estilo de vida, no solo para los ciudadanos de los Estado Unidos de América, sino para toda la Humanidad.

• ¿Filosofía? Soy cristiano y demócrata. Eso es todo.

• Existen tantas opiniones como expertos.

• La primera verdad es que la libertad de una democracia no está a salvo si la gente tolera el crecimiento del poder en manos privadas hasta el punto de que se convierte en algo más fuerte que el propio estado democrático. Eso, en esencia, es el fascismo, la propiedad del estado por parte de un individuo, de un grupo, o de cualquier otro que controle el poder privado.

• Es un desafortunado defecto humano que un libro de bolsillo a menudo gime más fuerte que un estómago vacío.

• Un reaccionario es un sonámbulo que retrocede.

• Todos los trabajos realizados deben ser útiles, no sólo por un día o un año, útiles en el sentido de ofrecer una mejora permanente en las condiciones de vida de nuestra nación.

• El interés propio es el enemigo de todo afecto verdadero.

• Sé sincero; sé breve; permanece sentado.

• No siempre podemos construir el futuro para nuestra juventud, pero sí podemos construir nuestra juventud para el futuro.

• Ningún hombre puede domar a un tigre como un gatito acariciándolo.