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Más frases de Gabriel García Márquez (114)

Siento que la conozco menos cuanto más la conozco.
Dice que se está muriendo por mí, como si yo fuera un cólico miserable.
El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas.

A mí me hubiera gustado morirme por mi cuenta, pero si mi destino era ese yo tenía que asumirlo.
El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad.
Nadie debe conocer su sentido mientras no hayan cumplido cien años.
La búsqueda de las cosas perdidas está entorpecida por los hábitos rutinarios, y es por eso que cuesta tanto trabajo encontrarlas.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
El escritor escribe su libro para explicarse a sí mismo lo que no se puede explicar.
Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por primera vez el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
Frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida.
Solo Dios sabe cuánto te quise.
Al pasar me saluda y tras el viento que da al aliento de su voz temprana, en la cuadrada luz de una ventana se empaña, no el cristal, sino el aliento.
He aprendido que el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.

El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo.
Era un desconocido más en la ciudad de los desconocidos ilustres.

Y padeció la certidumbre espantosa de que no volvería a dormir en el resto de su vida.
Se necesita tener esa capacidad de buey que tú tienes para esperar una carta durante quince años.
La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
Ninguna aventura de la imaginación tiene más valor literario que el más insignificante episodio de la vida cotidiana.
La felicidad no es como dicen, que solo dura un instante y no se sabe que se tuvo sino cuando se acabó. La verdad es que dura mientras dure el amor. Porque con amor, hasta morirse es bueno.
Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para alguna persona tú eres el mundo.
No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

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Aprende Más

Tenemos un amor casi irracional por la vida, pero nos matamos unos a otros por las ansias de vivir.
Hay que ser infiel pero nunca desleal.
Y era el mar del primer amor en unos ojos otoñales.
El tiempo pasa sin hacer ruido.
En verdad hay sentimientos que es mejor que se queden en lo platónico; y es mejor recordarlos así, irreales, inacabados, porque eso es lo que los hace perfectos.
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
El primer síntoma de la vejez es que uno empieza a parecerse a su padre.
Soy libre y me vendo yo misma.

No es verdad que las personas dejen de perseguir sueños porque se hacen viejas, sino que se hacen viejas porque dejan de perseguir sus sueños.
El éxito no se lo deseo a nadie. Le sucede a uno lo que los alpinistas, que se matan por llegar a la cumbre y cuando llegan, ¿qué hacen? Bajar, o tratar de bajar discretamente, con la mayor dignidad posible.
La nostalgia, como siempre, había borrado los malos recuerdos y magnificado los buenos.

No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.
La ilusión no se come -dijo ella- No se come, pero alimenta -replicó el coronel.
El cuerpo humano no está hecho para los años que uno podría vivir.
Recuerda siempre que lo más importante de un matrimonio no es la felicidad, sino la estabilidad.
El amor es eterno mientras dura.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste, abre, que es el amor, amiga mía.
Me desconcierta tanto pensar que Dios existe como que no existe.
La creación intelectual es el más misterioso y solitario de los oficios humanos.
Si no le temes a Dios, témele a la sífilis.

Sólo la poesía es clarividente.
Volverán –dijo-. La vergüenza tiene mala memoria.

Un hombre solo tiene derecho de mirar a otro hacia abajo cuando tiene que ayudarlo a levantarse.
La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir.
Ofrecer amistad al que busca amor es dar pan al que se muere de sed.
Pero si algo habían aprendido juntos era que la sabiduría nos llega cuando ya no sirve para nada.
El amor se hace más grande y noble en la calamidad.
Las cosas tienen vida propia. Todo es cuestión de despertarle el ánima.
También el amor se aprende.
Viajar es sentirse poeta, es escribir una carta, es querer abrazar.
Tan eterno, este amor tan resistible, que comparado al tiempo es imposible saber dónde limita con la muerte.
Le asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.
Siempre he dicho que uno envejece más rápido en los retratos que en la vida real.

Un buen escritor puede ganar buen dinero. Sobre todo si trabaja con el gobierno.
Mi hijo nunca salía por la puerta de atrás cuando estaba bien vestido.
Todos los sueños con pájaros son de buena salud.