Frases célebres

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Más frases de George Orwell (96)

• Esta es la más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia, y luego hacerse inconsciente para no reconocer que se había generado un acto de autosugestión.

• A la larga veremos que la comida envasada resulta un arma más mortífera que la ametralladora.

• La sociedad siempre tiene que exigir a los seres humanos un poco más de lo que obtendrá en la práctica.

• Tengo los recuerdos más malos de España, pero tengo muy pocos malos recuerdos de los españoles.

• Si quien controla el pasado, controla el futuro, ¿Quien controla el presente, controla el pasado?

• Es poco probable que la Humanidad pueda salvaguardar la civilización a menos que pueda evolucionar en un sistema de bien y mal que sea independientes del cielo y el infierno.

• Todo ocurre en la mente y sólo lo que allí sucede tiene una realidad.

• Hemos caído tan bajo que la reformulación de lo obvio es la primera obligación de un hombre inteligente.

• En principio, el fin de la guerra es mantener a la sociedad al borde de la hambruna. La guerra la hace el grupo dirigente contra sus propios sujetos y su objetivo no es la victoria, sino mantener la propia estructura social intacta.

• El lenguaje político -y con variaciones esto es cierto para todos los partidos políticos, desde los conservadores hasta los anarquistas- está diseñado para hacer que las mentiras suenen verdaderas y los asesinatos respetables, y para dar una apariencia de solidez al puro viento.

• Ante todo, un aviso a los periodistas ingleses de izquierda y a los intelectuales en general: recuerden que la deshonestidad y la cobardía siempre se pagan.

• El hombre es la única criatura que consume sin producir. Él no da leche, no pone huevos, es demasiado débil para jalar el arado, no puede correr lo suficientemente rápido para atrapar conejos. Y aún así, es señor de todos los animales.

• Nada era del individuo, a no ser unos cuantos centímetros cúbicos dentro de su cráneo.

• Los mejores libros... son aquellos que te dicen lo que ya sabes.

• Recuerda que la deshonestidad y la cobardía siempre tienen que pagarse. No imagines que durante años puedes convertirte en el propagandista lameculos del régimen soviético, o de cualquier otro régimen, y luego volver de repente a la decencia mental. Una vez puta, siempre puta.

• Tengo pocas pruebas directas sobre las atrocidades de la guerra civil española. Sé que algunas fueron cometidas por los republicanos, y muchas más (aún continúan) por los fascistas. Pero lo que me impresionó entonces, y me ha impresionado desde entonces, es que se cree o no se cree en las atrocidades únicamente por razones de predilección política. Todo el mundo cree en las atrocidades del enemigo y no cree en las de su propio bando, sin molestarse nunca en examinar las pruebas.

• Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse revelado, no serán conscientes. Ese es el problema.

• El lenguaje debe ser la creación conjunta de poetas y trabajadores manuales.

• Doblepensar significa el poder de mantener dos creencias contradictorias en la mente simultáneamente, y aceptar ambas.

• Nada cambiaría mientras el poder siguiera en manos de una minoría privilegiada.

• A la larga, una sociedad jerárquica sólo sería posible basándose en la pobreza y en la ignorancia.

• Si la masa empezaba a reflexionar se daría cuenta de que nunca podría imponerse a los demás y acabaría sublevándose.

• No habrá risa; no habrá arte; ni literatura ni ciencia; sólo habrá ambición de poder, cada día de una manera más sutil.

• Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas.

• La característica que distingue al hombre es la “mano”, útil con el cual comete todos sus desafueros.

• Todas las tiranías gobiernan a través del fraude y la fuerza, pero una vez que se descubre el fraude, deben confiar exclusivamente en la fuerza.

• Cada generación se imagina más inteligente que la anterior y más sabia que la que viene después.

• Desde muy temprano me he dado cuenta de que ningún acontecimiento se informa correctamente en un periódico, pero en España, por primera vez, vi informes periodísticos que no guardaban ninguna relación con los hechos, ni siquiera la relación que implica una mentira ordinaria. Vi cómo se informaba de grandes batallas en las que no se había combatido, y un silencio total en las que habían muerto cientos de hombres.

• La Libertad significa libertad para decir que dos más dos son cuatro. Si eso se admite, todo lo demás se da por añadidura.

• No hay delito, absolutamente ninguno, que no pueda ser tolerado cuando “nuestro“ lado lo comete.

• El poder no es un medio; es un fin en sí mismo.

• La cordura no depende de las estadísticas.

• El Gran Hermano te observa.

• Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, imagina una bota aplastando un rostro humano incesantemente.

• El deporte serio es la guerra sin el tiroteo.

• No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.

• Opino que a los cincuenta, cada uno tiene la cara que se merece.

• La gente creerá lo que los medios les digan que creen.

• La educación científica para las masas hará poco bien, y probablemente mucho daño, si se reduce simplemente a más física, más química, más biología, etc. en detrimento de la literatura y la historia. Su efecto probable sobre el ser humano medio será el de reducir el alcance de sus pensamientos y hacer que desprecie más que nunca los conocimientos que no posee.

• Si los editores y directores se esfuerzan por mantener ciertos temas fuera de la prensa, no es porque tengan miedo de ser procesados, sino porque tienen miedo de la opinión pública. En este país, la cobardía intelectual es el peor enemigo al que tiene que enfrentarse un escritor o un periodista, y este hecho no me parece que haya tenido el debate que merece.

• Ver lo que está delante de nuestros ojos requiere un esfuerzo constante.

• El nacionalista no sólo no desaprueba las atrocidades cometidas por su propio lado, sino que tiene una extraordinaria capacidad para ni siquiera oír hablar de ellas.

• El invento de la imprenta facilitó mucho el manejo de la información.

• Toda la propaganda de guerra, todos los gritos y mentiras y odio, provienen invariablemente de gente que no está peleando.

• En nuestra época no existe tal cosa como ‘mantenerse fuera de la política’. Todas las cuestiones son cuestiones políticas, y la política misma es una masa de mentiras, evasivas, tonterías, odio y esquizofrenia.

• En la vida real, el yunque siempre rompe al martillo.

• En el marco de un asunto importante, siempre hay aspectos que nadie desea discutir.

• El patriotismo es normalmente más fuerte que el odio de clases y siempre más fuerte que el internacionalismo.

• La publicidad no es más que el ruido de un palo golpeando un caldero.

• La clase dominante británica no estaba del todo equivocada al pensar que el fascismo estaba de su lado. Es un hecho que cualquier hombre rico, a menos que sea judío, tiene menos que temer del fascismo que del comunismo o del socialismo democrático. No hay que olvidar esto, porque casi toda la propaganda alemana e italiana está diseñada para encubrirlo.

• La guerra contra un país extranjero sólo se produce cuando las clases adineradas creen que van a sacar provecho de ella.

• El mayor error es imaginar que el ser humano es un individuo autónomo. La libertad secreta de la que supuestamente puede disfrutar bajo un gobierno despótico no tiene sentido, porque sus pensamientos nunca son enteramente suyos. Los filósofos, los escritores, los artistas, incluso los científicos, no sólo necesitan estímulo y público, sino que necesitan la estimulación constante de otras personas. Es casi imposible pensar sin hablar... Si se elimina la libertad de expresión, las facultades creativas se secan.