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George Sand

George Sand, pseudónimo de Amantine Aurore Lucile Dupin de Dudevant, fue una novelista y periodista francesa que nació el 1 de julio de 1804 en París.

    Se educó con su abuela paterna en la propiedad de Nohant y también cursó estudios en un convento de París.
    En el año 1822 contrae matrimonio con el barón Casimir Dudevant, hombre acaudalado de quien tuvo dos hijos y de quien se separó en 1830.

Republicana en la Francia de la Restauración monárquica, defiende los derechos del pueblo y las libertades individuales al mismo tiempo que proclama la solidaridad entre los seres.
    Tenía la costumbre de vestir trajes de hombre y afición por fumar puros y coleccionar amantes.

Fue una prolífica escritora que reflejaba en sus obras la situación de las mujeres en su época. Escribió sus dos primeras obras en colaboración con el novelista francés Jules Sandeau, publicadas bajo el nombre de Jules Sand. Su siguiente novela, Indiana (1832), es la primera que firma como George Sand.

En 1854-1855 aparece su biografía, Histoire de ma vie, y en 1873, Contes d'une grand'mère, una colección de cuentos escritos para sus nietos.

    George Sand falleció en Nohant el 8 de junio de 1876.

Fuente: buscabiografias.com

Frases y citas de George Sand (103)

• No ames a quien no admires. El amor sin admiración sólo es amistad.

• En la mujer, el orgullo es a menudo el móvil del amor.

• No hay que desanimarse nunca. Los sueños vuelan, el trabajo queda.

• La caridad degrada a quienes la reciben y endurece a quienes la dispensan.

• Es el amor, no la fe, lo que mueve montañas.

• No estoy lleno de virtudes y cualidades nobles. Me encanta, pero me encanta con fuerza, ser exclusivo, único.

• Es un error considerar la edad como una pendiente descendente hacia la disolución. Lo contrario es cierto. A medida que uno envejece, uno sube con pasos sorprendentes.

• la fe es como el amor; cuando lo quieres no puedes encontrarlo, y lo encuentras cuando menos lo esperas.

• La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma.

• Las decepciones no matan, y las esperanzas hacen vivir.

• La desgracia, al ligarse a mí, me enseñó poco a poco otra religión, distinta a la religión enseñada por los hombres.

• El tiempo es un tesoro invaluable, por lo tanto, debemos aprovechar cada minuto y no desperdiciarlo en cosas insignificantes.

• Admiración y familiaridad son extraños.

• El verdadero modo de no saber nada es aprenderlo todo a la vez.

• No somos sólo cuerpo, o sólo espíritu, somos cuerpo y espíritu a la vez.

• He leído en alguna parte que para amarse hay que tener principios semejantes, con gustos opuestos.

• Debemos tener una pasión en la vida.

• La vida en común entre las personas que se aman es el ideal de la felicidad.

• Prefiero creer que Dios no existió que creer que era indiferente.

• En lo que a mí respecta, prefiero pasar el resto de mi vida en prisión que casarme de nuevo.

• La vocación del artista es enviar luz al corazón humano.

• Hay que juzgar los sentimientos por los actos, más que por las palabras.

• Dios, que muestras nuestras lágrimas a nuestro conocimiento, y que, en su inmutable serenidad, nos parece que no nos tiene en cuenta, ha puesto él mismo en nosotros esta facultad de sufrir para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros.

• Dos cuerpos pueden juntarse para producir otro, pero el pensamiento sólo puede dar vida al pensamiento.

• La fortaleza y la valentía solo se revelan en los momentos de adversidad.

• Cada historiador revela un nuevo horizonte.

• El recuerdo es el perfume del alma.

• Mi profesión es ser libre.

• La experiencia es siempre una guía confiable; Puede que no te lo diga todo, pero nunca miente.

• No creas en otro Dios que el que insiste en la justicia y la igualdad entre los hombres.

• No tiene que escribirme si no tiene ganas. No hay amistad real sin libertad absoluta.

• Criatura inmodesta, no quieres una mujer que acepte tus faltas, quieres a la que finge que eres impecable, una que acariciará la mano que la golpea y besará los labios que le mienten.

• Guarda bien dentro de ti ese tesoro, amabilidad. Aprende a dar sin dudar, a perder sin arrepentimiento, a adquirir sin mezquindad.

• No podemos arrancar una sola página de nuestra vida, pero podemos tirar todo el libro al fuego.

• El amor que es un necio a los veinte años es un loco del todo a los sesenta.

• Nos damos bien a la pena y nos imponemos privaciones para curar el cuerpo; se puede, pienso, hacer lo mismo para curar el alma.

• No hay mayor satisfacción que vivir una vida auténtica y fiel a uno mismo.

• Viuda y rica es el estado perfecto de la mujer.

• La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón.

• No hay verdadera felicidad en el egoísmo.

• Solo hay una felicidad en esta vida, amar y ser amado.

• Intenta mantener tu alma joven y temblorosa hasta la vejez, e imagina hasta el borde de la muerte que la vida solo está comenzando. Creo que esa es la única manera de seguir agregando talento y felicidad interior.

• La capacidad para la pasión es cruel y divina.

• La humanidad está indignada de mí y conmigo. No debemos disimular ni tratar de olvidar esta indignación, que es una de las formas de amor más apasionadas.

• Aceptemos la verdad, incluso cuando nos sorprende y altera nuestros puntos de vista.

• No necesito decirte que el éxito y el fracaso no prueban nada: todo es una lotería. Es agradable tener éxito; pero para una mente filosófica no debería ser muy molesto fallar.

• El beso es una forma de diálogo.

• Los médicos pueden enterrar sus equivocaciones, pero un arquitecto sólo puede aconsejar a su cliente plantar yerba.

• El otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno.

• La pasión es el motor que impulsa las grandes hazañas.