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Más frases de Goethe (118)

• Todo el mundo quiere ser alguien; nadie quiere crecer.

• El hombre sordo a la voz de la poesía es un bárbaro.

• El hombre pequeño es aún un hombre.

• El error es aceptable mientras somos jóvenes; pero no hay que arrastrarlo a la vejez.

• Feliz el que reconoce a tiempo que sus deseos no van de acuerdo con sus facultades.

• Todos tenemos tiempo más que suficiente, si supiéramos aprovecharlo bien.

• El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.

• Lo importante no es hacer cosas nuevas sino hacerlas como si nunca nadie las hubiera hecho antes.

• No sueñes pequeños sueños porque no tienen poder para mover el corazón del hombre.

• Un noble ejemplo hace fáciles las acciones difíciles.

• Podrían engendrarse hijos educados si lo estuvieran sus padres.

• Todas las cosas son solo transitorias.

• Si tratas a un individuo como si fuese lo que debería ser y podría ser, se convertirá en lo que debería ser y podría ser.

• El mejor gobierno es el que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos.

• La ley es poderosa, pero más poderosa es la necesidad.

• Toda palabra dicha despierta una idea contraria.

• El hombre inteligente encuentra casi todo ridículo, el hombre sensato casi nada.

• La madera quema porque tiene la materia apropiada en ella; y un hombre se hace famoso porque tiene las capacidades adecuadas en él.

• Toda teoría, querido amigo, es de color gris, pero el árbol dorado de la vida brota siempre verde.

• La ciencia surgió de la poesía... cuando los tiempos cambien los dos podrán reunirse de nuevo en un nivel superior como amigos.

• Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano.

• Lo peor que puede ocurrirle al hombre es llegar a pensar mal de sí mismo.

• Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira.

• Somos modelados por lo que amamos.

• Quien hace el bien desinteresadamente siempre es pagado con usura.

• Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿Es que vale la pena vestirse y desnudarse?

• Ni aun el genio más grande iría muy allá si tuviera que sacarlo todo de su propio interior.

• Viaja al extranjero y te darás cuenta de lo maravillosas que son las cosas que uno posee en casa.

• En el terreno de las ideas, todo depende de entusiasmo, en el mundo real todo se apoya en la perseverancia.

• No ceder demasiado a los sentimientos. Un corazón demasiado sensible es una posesión infeliz en esta tierra inestable.

• Todos los pensamientos inteligentes han sido ya pensados; lo necesario es intentar pensarlos de nuevo.

• Cuando se es joven, uno está seguro de poder construir palacios para la humanidad, pero, cuando llega el momento, uno tiene las manos disponibles sólo para poder sacar su basura.

• Cuanto hacemos tiene consecuencias. Pero no siempre lo justo y razonable produce consecuencias felices, ni lo absurdo consecuencias desfavorables, sino que a menudo acontece lo contrario.

• Sabemos con precisión sólo cuando sabemos poco, pues con el conocimiento crece la duda.

• Todo comienzo tiene su encanto.

• Los sabios y los tontos son igualmente inofensivos; los que más son de temer son los sabios a medias y los medio tontos.

• El talento se cultiva en la calma; el carácter se forma en las tempestuosas oleadas del mundo.

• La venganza más cruel es el desprecio de toda venganza posible.

• Lo que no puedes comprender, no puedes poseer.

• El hombre que siente miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo.

• El genio es una reunión de fuerzas de la naturaleza.

• Nada es más terrible que ver la ignorancia en la acción.

• Se tiende a poner palabras allí donde faltan las ideas.

• Nunca estamos más lejos de lo que deseamos, que cuando creemos que tenemos lo que deseamos.

• Tan pronto como confíes en ti mismo, sabrás cómo vivir.

• La persona que nace con un talento que está destinada a utilizar, encontrará su mayor felicidad en su uso.

• Un hombre ve en el mundo lo que lleva en su corazón.

• Una persona se coloca a sí misma en la altura de los que alaba.

• Los pecados escriben la historia, el bien es silencioso.

• Si cada uno limpia su vereda, la calle estará limpia.

• Eres, al fin y al cabo, lo que eres. Aunque te pongas una peluca con miles de rizos, aunque te pongas tacones de un codo de altura, seguirás siendo lo que eres.

• Nadie sabe lo que hace mientras actúa correctamente, pero de lo que está mal uno siempre es consciente.

• No hay nada insignificante en el mundo. Todo depende del punto de vista.

• Un gran sacrificio resulta fácil; los que resultan difíciles son los continuos pequeños sacrificios.

• Nadie ha aprendido nunca a conocerse a sí mismo.

• Para que dos se amen, basta con separarlos.

• Una palabra sensata se atrofia en un oído duro.

• Todos los días deberíamos escuchar al menos una pequeña canción, leer un buen poema, ver una imagen exquisita, y, si es posible, hablar unas pocas palabras sensatas.

• La belleza es una manifestación de las leyes naturales secretas, que de otro modo habrían sido escondidas de nosotros para siempre.

• Una respuesta correcta es como un beso cariñoso.

• El que posee arte y ciencia tiene religión. El que no los posee, necesita religión.

• El mal está sólo en tu mente y no en lo externo. La mente pura siempre ve solamente lo bueno en cada cosa, pero la mala se encarga de inventar el mal.

• La libertad como la vida, solo la merece quien sabe conquistarla todos los días.