![]() |
Frases célebres |
![]() |
Gustavo Adolfo Bécquer fue un
escritor y poeta español, uno de los
máximos exponentes del Romanticismo español, aunque su nombre real era Gustavo Adolfo
Claudio Domínguez Bastida.
Bécquer nació el 17 de febrero de 1836 en Sevilla, España.
Hijo de Joaquina Bastida Vargas y de José Domínguez Insausti, un célebre pintor
del costumbrismo sevillano.
Comenzó a estudiar pintura y un tío le pagó estudios de latín.
Escribió en revistas sevillanas como La Aurora y El Porvenir.
Estudió en el colegio de San Antonio Abad, para luego pasar a tomar la carrera náutica
en el colegio de San Telmo.
En 1854 se trasladó a Madrid donde intentó dedicarse a la pintura y estuvo
sirviendo de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales.
Decidió dedicarse a la literatura y sufrió la pobreza mientras colaboraba en
periódicos como El Contemporáneo o La Ilustración de Madrid. En 1857,
enfermó de tuberculosis.
Durante 1863, tras recaer en la enfermedad, se trasladó al Monasterio de Veruela junto a su hermano para respirar aire puro. En ese lugar escribiría Cartas desde mi celda y le inspiraría algunas de sus leyendas.
Hacia 1867 escribió sus famosas Rimas, pero la Revolución de 1868 hizo que se perdiera el manuscrito y el poeta tuvo que preparar otro.
Tuvo tres hijos y se separó de su mujer, Casta Esteban Navarro, tras descubrir que
le fue infiel en 1868.
En 1870, falleció su hermano y su salud empeoró agravada por la tuberculosis y la
sífilis.
Gustavo Adolfo Bécquer falleció en Madrid el 22 de diciembre de 1870 sumido en una profunda depresión.
Fuente: buscabiografias.com
El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cual más inexplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo.
El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo.
Podrá nublarse el sol eternamente, podrá secarse por un instante el mar, podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal... ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón, pero jamás podrá apagarse en mi la llama de tu amor.
Publicidad
Necesito descansar; necesito, del mismo modo que se sangra el cuerpo por cuyas henchidas venas se precipita la sangre con pletórico empuje, desahogar el cerebro, insuficiente a contener tantos absurdos.
El ojo que tú ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque él te ve.
¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!
Cuando el tiempo pase y tú me olvides, silenciosa vivirás en mí: porque en la penumbra de mis pensamientos, todos los recuerdos me hablarán de ti.
Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los extravagantes hijos de mi fantasía esperando en silencio que el Arte los vista de la palabra para poder presentarse decentes en la escena del mundo.
El espectáculo de lo bello, en cualquier forma en que se presente, levanta la mente a nobles aspiraciones.
Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.
La soledad es el imperio de la conciencia.
¡Llora! No te avergüences de confesar que me has querido un poco.
Cambiar de horizonte, cambiar de método de vida y de atmósfera, es provechoso a la salud y a la inteligencia.
Mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!
En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo desusado a mi fantasía como la luz apacible y desmayada de la luna.
Nosotros esperaremos regularmente a que se haya borrado la última huella para empezar a buscarla.
La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo.
He aquí, hoy por hoy, todo lo que ambiciono: ser un comparsa en la inmensa comedia de la Humanidad; y concluido mi papel de hacer bulto, meterme entre bastidores sin que me silben ni me aplaudan, sin que nadie se dé cuenta siquiera de mi salida.
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú.
Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual! Un cielo gris, un horizonte eterno y andar... Andar.
¡Lástima que el Amor un diccionario no tenga donde hallar cuando el orgullo es simplemente orgullo y cuando es dignidad!
Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor cuando morimos; tan corto es el vivir.
Ese soy yo, que a caso cruzo el mundo, sin pensar de dónde vengo, ni adonde mis pasos me llevarán.
¡El amor...! El amor es un rayo de luna.
¿Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor?, pues amémonos hoy mucho y mañana ¡digámonos, adiós!
Publicidad
Mi existencia, reducida al momento presente, flota en el océano de las cosas creadas como uno de esos átomos luminosos que nadan en el rayo del sol.
Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y lo grave confundidos risas y llanto arrancan.
Me cuesta trabajo saber qué cosas he soñado y cuáles me han sucedido. Mis afectos se reparten entre fantasmas de la imaginación y personajes reales.
Cada mujer tiene su sonrisa propia y esa suave dilatación de los labios toma formas infinitas, perceptibles apenas, pero que les sirve de sello.
El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.
Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... ¡Yo no sé que te diera por un beso!
Y el pensamiento es necesario ejercitarlo, se debe cada día y de nuevo y de nuevo pensar, para conservar la vida del pensamiento.
El amor es poesía; la religión es amor. Dos cosas semejantes a una tercera, son iguales entre sí.
Publicidad
Ya ves; yo soy hombre... ¡y también lloro!
El insomnio junto a una mujer bonita no es seguramente el peor de los males.
Mientras tú sientes mucho y nada sabes, yo, que no siento ya, todo lo sé.
Tú tienes los productos – nosotros te damos la tienda!
Descubre cómo puedes crear una tienda online para tu negocio
y comenzar a vender tus productos en Internet, usando nuestro efectivo sistema sueco de eCommerce redtienda.
Los sueños son el espíritu de la realidad con las formas de la mentira.
El amor es un caos de luz y de tinieblas; la mujer, una amalgama de perjurios y ternura; el hombre, un abismo de grandeza y pequeñez; la vida, en fin, puede compararse a una larga cadena con eslabones de hierro y de oro.
Cuando un poeta te pinte en magníficos versos su amor, duda. Cuando te lo dé a conocer en prosa, y mala, cree.
La imaginación de los muchachos es un corcel, y la curiosidad, la espuela que lo aguijonea y lo arrastra a través de los proyectos más imposibles.
Como enjambre de abejas irritadas, de un oscuro rincón de la memoria salen a perseguirnos los recuerdos de las pasadas horas.
Necesario es abrir paso a las aguas profundas, que acabarán por romper el dique, diariamente aumentadas por un manantial vivo.
Francamente hablando: hay en este mundo desigualdades que asustan.
El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada.
Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar, dime mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes tú a donde va?
No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía.
¿A qué fingir el labio risas que se desmienten en los ojos?
Publicidad
Todo es mentira: la gloria, el oro. Lo que yo adoro sólo es verdad: ¡la Libertad!
Dices que tienes corazón, y sólo lo dices porque sientes sus latidos; eso no es corazón... Es una máquina que al compás que se mueve hace ruido.
Publicidad
Paseando por entre la indiferente multitud esta silenciosa tempestad de mi cabeza.
La mujer hermosa, cuando pule el acero y contempla su imagen, se deleita en sí misma; pero al cabo busca otros ojos donde fijar los suyos, y si no los encuentra, se aburre.
El mundo es un absurdo animado que rueda en el vacío para asombro de sus habitantes.
Iluminada por el rojizo resplandor de la hoguera y a través del confuso velo que la embriaguez había puesto delante de su vista, parecíale que la marmórea imagen se transformaba a veces en una mujer real; parecíale que entreabría los labios como murmurando una oración.
Mi cerebro es el caos, mis ojos la destrucción, mi esencia la nada.
Tú sabes y yo sé que en esta vida con genio es muy contado el que la escribe, y con oro cualquiera hace poesía.
Poesía es y no otra cosa esa aspiración melancólica y vaga que agita tu espíritu con el deseo de una perfección imposible.
Si pudiera hacerse la disección de las almas, cuantas muertes misteriosas se explicarían.
Yo no sé si ese mundo de visiones vive fuera o va dentro de nosotros.
Mientras la ciencia no logre descubrir las fuentes de la vida, mientras en el mar o en el cielo exista un abismo que se resista al cálculo matemático, mientras la humanidad en su constante progreso ignore hacia dónde se dirige, mientras exista un misterio para el hombre, ¡habrá poesía!
Yo quisiera forjar para cada uno de vosotros una maravillosa estrofa tejida con frases exquisitas, en la que os pudierais envolver con orgullo como en un manto de púrpura. Yo quisiera poder cincelar la forma que ha de conteneros, como se cincela el vaso de oro que ha de guardar un preciado perfume. Mas es imposible.
¡Amar! Había nacido para soñar el amor, no para sentirlo.
Intenté dormir de nuevo; ¡imposible! Una vez aguijoneada, la imaginación es un caballo que se desboca, y al que no sirve tirarle de la rienda.
Deseo ocuparme un poco del mundo que me rodea, pudiendo, una vez vacío, apartar los ojos de este otro mundo que llevo dentro de la cabeza.
Sitios
relacionados
• Lifeder
• Psicología y mente, reflexiones.
• Proverbia
• Frases de famosos
• Frases y pensamientos
• Citas y aforismos
• PsicoActiva
• Frasespedia
• Mundifrases
• Frasess.net
• Frasesbuenas.net
• Akifrases.net
• Frases de la vida
Publicidad
Todos los premios Nobel de Literatura
Apartamento vacacional
Imágenes
Tú tienes los productos – nosotros te damos la tienda!
Descubre cómo puedes crear una tienda online para tu negocio
y comenzar a vender tus productos en Internet, usando nuestro efectivo sistema sueco de eCommerce redtienda.
Publicidad