. Un hombre que vuela en globo, se percata de que está perdido, por lo que maniobra y desciende hasta que divisa a alguien en la calle, y grita:

 - ¡ Disculpe ! ¿Podría usted ayudarme? He quedado a las dos con un amigo, llevo media hora de retraso y no sé donde me encuentro.

 - Claro que si, le contesta el hombre de la calle, se encuentra Ud. en un globo de aire a unos 30m de altura, entre los 40º y 42º de latitud norte y los 58º y 60º de longitud oeste.

 - Es Ud. informático ¿verdad?, dice el del globo.

 - Si señor. Lo soy. ¿Cómo lo adivinó?

 - Es simple. Porque todo lo que me ha dicho es "técnicamente correcto", pero en realidad es "prácticamente inútil", continúo perdido, llegaré tarde y no sé que hacer con su información...

 - Es Ud. jefe ¿verdad?, preguntó el de la calle.

 - Si señor. ¿Cómo lo ha sabido?

 - Es simple. No sabe donde está ni a dónde va. Ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho se halla exactamente en la misma situación que estaba antes de encontrarnos, salvo que ahora, por alguna extraña razón... ¡ La culpa es mía...!

 . Un hombre que trabaja en una empresa, coge el teléfono y llama a recepción para hablar con el becario, y le dice:
 - ¡Pedro, menea ese culo y tráeme un café con un par de tostadas! Lo quiero aquí rápido, así que muévete inútil que se te acaba el tiempo.
 Al otro lado del teléfono se oye una voz varonil que dice:
 - ¡Idiota, te has equivocado de extensión! ¿Sabes con quién estás hablando? Soy el gerente de la empresa, estúpido!!!.
El empleado todo alterado, le responde:
 - ¿Y qué? Explotador de mierda, grandísimo hijo de la G.P. ¿Acaso sabes tú con quién estás hablando?
 El gerente, sorprendido, responde:
 - No.
El empleado cuelga el teléfono y se dice por lo bajinis:
 - Coño, menos mal...