Frases célebres

Buscar frases por:

Charles Dickens

Charles John Huffan Dickens fue un famoso novelista inglés y uno de los más conocidos de la literatura universal.
Nació en Portsmouth, Inglaterra, el 7 de febrero de 1812 y pasó su infancia en Londres y en Kent, lugares descriptos frecuentemente en sus obras.

Abandonó la escuela y se vio obligado a trabajar desde muy chico, al ser encarcelado su padre por deudas. La mayor parte de su formación la hizo como autodidacta, y su novela “David Copperfield” (1850) es en parte autobiográfica.

Aprendió taquigrafía y, poco a poco, consiguió ganarse la vida con lo que escribía; empezó redactando crónicas de tribunales para acceder, más tarde, a un puesto de periodista parlamentario y, finalmente, bajo el seudónimo de Boz, publicó una serie de artículos inspirados en la vida cotidiana de Londres.
   La publicación por entregas de prácticamente todas sus novelas creó una relación especial con su público.

   En estos años, evolucionó desde un estilo ligero a la actitud socialmente comprometida de Oliver Twist.
   Charles Dickens era una personalidad muy reconocida y sus novelas fueron muy populares durante su vida.
Su vida familiar fue azarosa, con varios fracasos matrimoniales y muchos hijos.

   Murió el 9 de junio de 1870 y sus restos fueron sepultados en la abadía de Westminster.

Fuente: elresumen.com

Frases y citas de Charles Dickens (129)

Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender.
Un corazón amoroso es mejor y más fuerte que la sabiduría.
Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación.

Hay hombres que parecen tener sólo una idea y es una lástima que sea equivocada.
Jamás debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas, son la lluvia que barre el polvo cegador que cubre nuestros corazones.
Un día malgastado en los demás, es un día de provecho para nosotros.
¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar!
El amor es lo que hace que el mundo gire.
Un corazón que ama es la más verdadera de las sabidurías.
La alegría y la jovialidad son la mejor forma de preservar la belleza y la juventud.
La venganza y el castigo requieren mucho tiempo.
Existe una fuerza prodigiosa en la tristeza y la desesperanza.
Hubo un tiempo, largo y duro, cuando intenté olvidar lo que había desperdiciado y cuando era demasiado ignorante para ver su valor.
La pena jamás sanará ningún hueso ni reparará un corazón.

No conozco al caballero americano. ¡Dios, perdóname por haber puesto esas dos palabras juntas!
Cuanto más engorda uno, más prudente se vuelve. Prudencia y barriga son dos cosas que crecen simúltaneamente.

Cada niño que viene al mundo es más hermoso que el anterior.
Ahora me doy cuenta de que mis reglas de oro han sido no hacer nada a medias y no menospreciar ninguna de mis tareas, cualesquiera que fueran.
La caridad comienza en mi casa, y la justicia en la puerta siguiente.
Nuestras peores debilidades y bajezas las solemos cometer por causa de las gentes a quienes más despreciamos.
Nada es tan fuerte y seguro en una emergencia de la vida como la simple verdad.
No hay nada en el mundo que sea tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor.
La verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
El recuerdo, como una vela, brilla más en Navidad.
El arrepentimiento es propio de quien peina canas.

La felicidad es un regalo que no debemos esperar, sino uno que debemos disfrutar cuando llega.
La primavera es la época del año en que es verano al sol e invierno en la sombra.
El crédito es lo mismo que un pirata con dos patas de palo que acude a otro pirata con dos patas de palo para que de fe que su piernas son reales.
Espero que el amor verdadero y la confianza al final sean más fuertes que cualquier mal o desventuranza en el mundo.
Hay libros de los cuales la parte de atrás y las cubiertas son de lejos las mejores partes.
La cortesía que el dinero compra rara vez se otorga a los que carecen de él.
Ningún barniz puede ocultar las vetas de la madera, y cuanto más barniz se aplique, más notables serán.
En su compañía jamás gocé de una sola hora de felicidad, y, sin embargo, durante las veinticuatro horas del día no pensaba más que en tenerla a mi lado hasta la hora de mi muerte.

Entradas anuales: 20 libras, gastos del año: 19,60; resultado: felicidad. Entrada anual: 20 libras; gastos al año: 20,60; resultado: miseria.
Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
He aquí la regla de todo negocio: engaña a los demás; de lo contrario, te engañarán ellos.

Crea tu tienda online

Tú tienes los productos – nosotros te damos la tienda!

Descubre cómo puedes crear una tienda online para tu negocio y comenzar a vender tus productos en Internet, usando nuestro efectivo sistema sueco de eCommerce redtienda.

Crea una tienda

Aprende Más

El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
Si las heridas del corazón se hacen más profundas conforme crece y se hace más fuerte, ámala, ámala.
Hay una sabiduría de la cabeza y una sabiduría del corazón.
Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año.
Cuando lo hayas encontrado, anótalo.
Una palabra sincera vale más que un discurso.
Le robé el corazón y puse hielo en su lugar.
Hogar es una palabra muy fuerte. Más fuerte de la que cualquier mago alguna vez ha dicho o a la que un espíritu haya acudido en respuesta al más poderoso de los conjuros.
La muerte puede engendrar vida, pero la opresión únicamente engendra más opresión.
La diferencia entre la construcción y la creación es que lo que se construye se ama después de ser construido, mientras que lo que se crea se ama antes de ser creado.
El oro ciega al hombre, destruye sus valores y adormece más sus sentimientos que el humo al carbón.

Las mujeres siempre pueden decir las cosas con menos palabras, excepto cuando están furiosas. Entonces se explayan.
Tenga presente que si cometo un error, lo que me ocurre algunas veces, no habrá en el mundo quien sea capaz de repararlo.

Es una verdad melancólica que incluso los grandes hombres tienen sus parientes pobres.
Someted vuestros apetitos, amigos míos, y habréis conquistado la naturaleza humana.
No juzgue nada por su aspecto, sino por la evidencia. No hay mejor regla.
Un día gastado en otros no es gastado en uno mismo.
Hay sombras y oscuros en este mundo, pero la luz los eclipsa.
Hay cuerdas en el corazón humano que valdría más no hacer vibrar.
Érase una vez concretamente en los días mejores del año, la víspera de Navidad, el día de Nochebuena en que el viejo Scrooge estaba muy atareado sentado en su despacho.
Jamás debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas.
No preguntes nada, y así no te dirán mentiras.
Ten un corazón que nunca se endurezca, un temperamento que nunca se canse, y un tacto que nunca haga daño.
Cuando un hombre sangra por dentro, es peligroso para él, pero cuando ríe para adentro, es presagio de algún mal para otros.