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Más frases de Diógenes de Sínope (109)

• Si quieres mantenerte bien, debes poseer buenos amigos o enemigos candentes. El uno te advertirá, el otro te expondrá.

• La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros.

• ¡Ojalá, frotándome el vientre, el hambre se extinguiera de una manera tan dócil!

• Se necesita un hombre sabio para descubrir a un hombre sabio.

• Los gramáticos estudian las desafortunadas aventuras de Ulises y permanecen en la oscuridad sobre sus propias dolencias.

• Los buenos hombres son las imágenes de los dioses.

• ¿Por qué no castigar al maestro cuando el alumno se comporta mal?

• El único bien es el conocimiento, y el único mal la ignorancia.

• El sol también penetra en los retretes, pero no está contaminado por ellos.

• Lo que más me gusta beber es vino que pertenece a otros.

• Era una expresión favorita de Teofrasto que el tiempo era lo más valioso que un hombre podía pasar.

• El que tiene más es el que está contento con menos.

• Hemos complicado cada simple regalo de los dioses.

• La única forma de irritarse y preocuparse efectivamente es ser un hombre bueno y honesto.

• El movimiento se demuestra andando.

• Prefiero no tener más que sal para lamer en Atenas, a cenar como un príncipe en la mesa de Cratero.

• No ser esclavo de nadie ni de nada en el pequeño universo donde uno halla su lugar.

• Te convertirás en un maestro de ti mismo cuando por las mismas cosas que culpas a los demás, también te culpes a ti mismo.

• ¿Por qué la gente da dinero a los mendigos y no a los filósofos? Porque piensan que, algún día, pueden llegar a ser inválidos o ciegos, pero, filósofos, jamás.

• La codicia es la metrópoli de todos los males.

• Ojalá que todos los árboles trajesen este fruto.

• Cuando estoy entre locos, me hago el loco.

• No sé si hay dioses, pero debería haberlos.

• Un amigo es un alma que permanece en dos cuerpos.

• Tenemos dos oídos y una lengua para que podamos escuchar más y hablar menos.

• La salud y el vigor necesarios para la práctica de lo que es bueno dependen igualmente de la mente y del cuerpo.

• Cuando alguien le recordó que la gente de Sínope lo había sentenciado al exilio, él dijo: “Y los sentencié a quedarse en casa”.

• La pobreza es una virtud que se puede enseñar a uno mismo.

• Las mejores cosas se venden por muy poco precio y al contrario.

• No hay un bastón lo bastante duro para que me aparte de ti, mientras piense que tengas algo que decir.

• La cultura es un saber del que no tiene uno que acordarse... fluye espontáneamente.

• ¿Cuando casarse? Los jóvenes todavía no tienen que hacerlo y los ancianos nunca tienen que hacerlo.

• ¿De qué sirve un filósofo que no hiere los sentimientos de nadie?

• Cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro.

• Probablemente los asnos se rían de ti, pero no te importa. Así, a mí no me importa que los demás se rían de mí.

• El arte de ser esclavo es gobernar al amo.

• Los grandes ladrones se llevan al pequeño ladrón.

• Cuando el subastador de esclavos le preguntó en qué era competente, respondió: En la gente gobernante.

• Hay un amor falso que te hará algo que no eres.

• Venimos al mundo solos y morimos solos. ¿Por qué, en la vida, deberíamos estar menos solos?

• Cuando alguien le preguntó cómo podía hacerse famoso, Diógenes respondió: “Preocupándose lo menos posible por la fama”.

• Todo se consigue con el trabajo, hasta la virtud.

• Muévete hacia la derecha, me estás tapando el sol. Eso es todo lo que necesito.

• La pobreza autodidacta es una ayuda hacia la filosofía, porque las cosas que la filosofía intenta enseñar mediante el razonamiento, la pobreza nos obliga a practicar.

• Las mordeduras más peligrosas son las del calumniador entre los salvajes y las del adulador entre los animales domésticos.

• Es preferible consolarse que ahorcarse.

• Si tú aprendieras a comer lentejas no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador.

• El placer es el bien soberano por el hecho de que desde su nacimiento, los seres vivos buscan el placer y huyen del dolor, una inclinación de forma natural y sin razonamiento.

• La vida tiene tres tipos de uvas: la primera del placer, la segunda de la intoxicación, la tercera del asco.

• Solo hay un dedo de diferencia entre un sabio y un tonto.

• Uno debe buscar la virtud por sí mismo, sin ser influenciado por el miedo o la esperanza, o por cualquier influencia externa. Además, en eso consiste la felicidad.

• Si tu capa fue un regalo, te lo agradezco; si se tratara de un préstamo, todavía no he terminado.

• Lo más hermoso del mundo es la libertad de expresión.

• Como las casas bien almacenadas con provisiones probablemente estén llenas de ratones, los cuerpos de aquellos que comen mucho están llenos de enfermedades.

• Debemos tener buenos amigos que nos enseñen lo bueno; y perversos y crueles enemigos que nos impidan obrar mal.

• Todo el mundo se muere en medio del camino, en medio del viaje.

• ¡Ánimo! ¡Este es el color de la virtud!