Frases célebres

Buscar frases por:

Autores

Temas

Proverbios

Más frases de Graham Greene (122)

• Qué extraño y desconocido es pensar que uno había sido amado, que su presencia alguna vez tuvo el poder de marcar la diferencia entre la felicidad y la monotonía en el día de otra persona.

• El sufrimiento no aumenta con la cantidad. Un solo cuerpo puede contener todo el sufrimiento que el mundo puede sentir.

• Al pequeño ladrón lo encarcelan, pero el gran ladrón vive en un palacio.

• Ellos habían sido corrompidos por el dinero, y él por los sentimientos. El sentimiento era aún más peligroso, porque no se podía determinar su precio. Se podía confiar en un hombre susceptible a sobornos por debajo de cierta cifra, pero el sentimiento podía despertar en el corazón ante un nombre, una fotografía, incluso un olor recordado.

• Siempre hay un momento en la infancia en el que se abre una puerta y deja entrar al futuro.

• Los historiadores son personas que se interesan por el futuro cuando éste ya es pasado.

• Escribir es una forma de terapia; a veces me pregunto cómo quienes no escriben, componen ni pintan pueden escapar de la locura, la melancolía, el pánico y el miedo inherentes a la situación humana.

• El éxito es más peligroso que el fracaso, las olas rompen en una costa más amplia.

• Se entra en el territorio de las mentiras sin pasaporte para el regreso.

• La humanidad no sólo avanza gracias a los poderosos empujones de sus grandes hombres, sino también a los modestos impulsos de cada hombre responsable.

• El peligro del fanatismo religioso es que te hace ver a dios reflejado en un espejo oscuro.

• La señora se arrodillará, diciendo su “Ave María”; Ella no cree, pero entre los católicos, incluso los escépticos son corteses.

• La inseguridad es la peor sensación que experimentan los amantes; a veces, el matrimonio más monótono y sin deseos parece mejor. La inseguridad distorsiona el significado y envenena la confianza.

• Si soy una perra y una farsante, ¿no habrá nadie que ame a una perra y una farsante?

• Desde la infancia, nunca creí en la permanencia, y aun así la anhelaba. Siempre temí perder la felicidad. Este mes, el año que viene... la muerte era el único valor absoluto en mi mundo. Perder la vida es perder la nada para siempre.

• Nunca he entendido por qué la gente que puede aceptar la enorme improbabilidad de un Dios personal se asombra ante un Diablo personal.

• Nunca supongas que la tuya es mejor moralidad.

• Mientras uno sea feliz, puede soportar cualquier disciplina: fue la infelicidad la que rompió los hábitos de trabajo.

• Una sola hazaña de osadía puede alterar por completo la concepción de lo posible.

• La política está en el aire mismo que respiramos, igual que la presencia o ausencia de Dios.

• La mayoría de las personas prefieren confesar los pecados de los demás.

• Nuestros peores enemigos aquí no son los ignorantes y los sencillos, aunque crueles; nuestros peores enemigos son los inteligentes y los corruptos.

• La felicidad no llega buscándola de una manera directa, sino como producto natural de una vida altruista, útil y humilde.

• ¿Cómo se puede servir a Dios en un mundo inmoral?

• La naturaleza humana no es negra y blanca, sino negra y gris.

• La vida es una mezcla de deseo y resistencia.

• Un asesino es considerado por el mundo convencional como algo casi monstruoso, pero un asesino a sí mismo es sólo un hombre ordinario... Es sólo cuando el asesino es un buen hombre que puede ser considerado como monstruoso.

• Medí el amor por el alcance de mis celos.

• Así es siempre: cuando escapas a un desierto, el silencio te grita al oído.

• La esperanza era un instinto que solo la mente humana racional podía aniquilar. Un animal jamás conoció la desesperación.

• Si dos personas se amaban, dormían juntas; era una fórmula matemática, probada y comprobada por la experiencia humana.

• En nuestros corazones hay un dictador despiadado, dispuesto a contemplar la miseria de mil desconocidos si eso asegura la felicidad de los pocos que amamos.

• Siempre es interesante saber qué le parece notable a otro ser humano.

• Todas las emociones tienen algo en común. Las personas son muy conscientes de la tristeza que siempre hay en la lujuria, pero no son tan conscientes de la lujuria que hay en la tristeza.

• Nunca convencerás a un ratón de que un gato negro trae buena suerte.

• El peligro es el gran remedio para el aburrimiento.

• Amar es verse como otro ser nos ve, es estar enamorado de la propia imagen deformada y sublimada.

• Señáleme al hombre feliz y le mostraré la egolatría, el egoísmo, el mal, o incluso una absoluta ignorancia.

• La moralidad llega con la triste sabiduría de la edad, cuando el sentido de la curiosidad ha mermado.

• Ningún ser humano puede comprender del todo al otro; nadie puede disponerlo todo para la felicidad de otro.

• Nadie es más peligroso que aquel que está ciego ante su propia maldad.

• El champán, si buscas la verdad, es mejor que un detector de mentiras.

• A quienes les gustan las citas les encantan las generalizaciones sin sentido.

• La indiferencia y el orgullo se parecen mucho, y probablemente él pensó que yo estaba orgulloso.

• El mundo ya estaba en su corazón, como la pequeña mancha de descomposición en una fruta.

• Envidiaba a quienes creían en Dios y desconfiaba de ellos. Sentía que se aferraban a la valentía con una fábula de lo inmutable y lo permanente. La muerte era mucho más segura que Dios, y con la muerte ya no habría posibilidad de que el amor muriera.

• Un hombre mantuvo su carácter incluso cuando estaba loco.

• Oh Dios, ya has hecho suficiente, me has robado bastante, estoy demasiado cansado y viejo para aprender a amar, déjame solo para siempre.

• No pude evitar preguntarme: ¿es mi marido tan poco atractivo que ninguna mujer lo ha deseado jamás? Excepto yo, claro. Debí de desearlo, en cierto modo, alguna vez, pero he olvidado por qué, y era demasiado joven para saber qué estaba eligiendo.

• No podría creer en un Dios al cual comprendiera.

• Las personas reales están repletas de seres imaginarios.

• Cuando era joven, creía que el amor tenía que ver con la comprensión; pero al envejecer descubrí que ningún ser humano comprende a otro.

• Un ánimo contento vale más que una corona.

• Todos nos resignamos a la muerte; es a la vida a lo que no conseguimos resignarnos.

• Creer que no sufre un ser porque sus ojos no expresan nada es un error fácil de cometer.

• La esperanza y el desengaño son dos caras de la misma moneda.

• Ya sabes lo que dijo el tipo: en Italia, durante treinta años bajo el régimen de los Borgia, hubo guerra, terror, asesinatos y derramamiento de sangre, pero de ellos nacieron Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza, hubo amor fraternal, quinientos años de democracia y paz, ¿y qué resultó de eso? El reloj de cuco.

• El dolor es fácil de escribir. En el dolor, todos somos felices, individuales. Pero ¿qué se puede escribir sobre la felicidad?

• La amistad es algo que llevamos dentro. Es algo que se siente. No es una recompensa.

• Lo mejor después de hablar con ella es hablar de ella.

• Un cerebro solo era capaz de lo que podía concebir, y no podía concebir lo que nunca había experimentado.

• He contraído la creencia como una enfermedad. He caído en la creencia como si me hubiera enamorado.

• Digo que el hogar está donde hay una silla y un vaso.

• ¿Qué nos estamos haciendo el uno al otro? Porque sé que le estoy haciendo exactamente lo mismo que él me está haciendo a mí. A veces somos tan felices, y nunca en nuestras vidas hemos conocido tanta infelicidad.

• La gran ventaja de ser escritor es que puedes espiar a la gente. Estás ahí, escuchando cada palabra, pero una parte de ti observa. Todo le es útil a un escritor, ¿sabes? Cada detalle, incluso la comida más larga y aburrida.

• Siempre dicen que Dios nos ama. Si eso es amor, prefiero un poco de bondad.