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Thomas Mann

Thomas Mann fue un escritor alemán, uno de los más importantes de su generación. Nació el 6 de Junio de 1875 en Lubeca (Alemania).

Fue un autor que se convirtió en uno de los más destacados escritores europeos del siglo XX. Aunque provenía de clase alta y recibió educación privada, su formación literaria y artística fue eminentemente autodidacta.
Durante su juventud recibió una gran influencia de la lectura de Schiller, Heine, Nietzsche, Hermann Bahr y Paul Bourget. En esta época escribía poesías y obras de teatro y no se consideraba a sí mismo un narrador, sino un “poeta lírico-dramático”.

Se trasladó a Múnich en 1894 y dos años después escribió el primer texto por el que empezó a labrarse un nombre como escritor: “El pequeño señor Friedemann”. En 1897 inició lo que sería su gran obra, “Los Buddenbrook”, que vio la luz cuatro años después.
Adquirió más tarde la nacionalidad checoslovaca y se trasladó a Estados Unidos en 1938 tras obtener un puesto académico en la Universidad de Princeton. Adquirió la nacionalidad estadounidense en 1944 hasta que en 1952 se instala de forma definitiva en Suiza.

Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1929.
Thomas Mann falleció el 12 de Agosto de 1955 en Zúrich (Suiza).

Fuente: trabalibros.com

Frases y citas de Thomas Mann (60)

La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz.
¿Cómo le será permitido al poeta equivocarse, cuando su naturaleza y su destino han sido colocados en el sitio más destacado del mundo?
La música es inapreciable como medio supremo de provocar el entusiasmo, como fuerza que nos arrastra hacia adelante, cuando encuentra el espíritu preparado para sus efectos.

Los sentimientos y observaciones del hombre solitario son al mismo tiempo más confusos y más intensos que los de la gente sociable.
Literatura... es la unión de sufrimiento con el instinto de la forma.
He leído con profunda emoción un libro y su documentación sobrecogedora. No puedo describir el sentimiento de aversión y odio que embarga mi corazón al leer estos relatos de degradación humana y crueldad abominable.
Salimos de las tinieblas y entramos en las tinieblas. Entre esos dos instantes hay muchas experiencias, vivencias, pero no vivimos ni el principio ni el fin.
Ni el nacimiento ni la muerte; ninguno de los dos tiene carácter subjetivo; en tanto proceso, caen enteramente en el terreno de lo objetivo.
El tiempo es activo, produce. ¿Qué produce? Produce el cambio. El ahora no es el entonces, el aquí no es el allí, pues entre ambas cosas existe siempre el movimiento.
La vejez es la peor de todas las corrupciones.
Un escritor es alguien para quien la escritura es más difícil de lo que es para otras personas.
La música despierta el tiempo, nos despierta al disfrute más refinado del tiempo... La música despierta..., y en este sentido es moral..., ética. El arte es moral en la medida en que despierta.
Colocar en el mismo plano moral el comunismo ruso y el nazifascismo, en la medida en que ambos serían totalitarios, en el mejor de los casos es una superficialidad; en el peor, es fascismo.
Cada día me siento más inclinado a admitir que hay en la música algo de extraño. Una afirmación de máxima energía. No diré abstracta sino más bien sin objeto, energía pura, en la claridad del éter.

El hombre no debe dejar que la muerte reine sobre sus pensamientos en nombre de la bondad y del amor.
La naturaleza no puede traducirse en conocimiento, como tampoco la vida, en último término, puede explorarse a sí misma.

Súbitamente sintió el deseo imperioso de escribir. Cierto es que, como suele decirse, Eros ama el ocio, y que sólo para el ocio ha nacido.
La tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad.
¡Qué disciplina, qué exactitud de pensamiento expresaba aquel cuerpo tenso y de juvenil perfección!
La droga pertenece al diablo, pues provoca la letargia, el estancamiento, la pasividad, el servilismo.
Una verdad perjudicial es mejor que una mentira útil.
Una gran verdad es aquella cuyo opuesto también lo es.
De la misma manera la política se hallaba ligada a la palabra o, más exactamente, había nacido de la unión de la humanidad con la literatura, pues la bella palabra producía la bella acción.
Todo lo que es perfecto en su especie debe trascender de su especie, debe ser otra cosa, algo incomparable.
¡Hay tantas clases distintas de estupidez! Y seguro que la inteligencia no es la mejor de ellas.

¿Dónde están los glaciares, las cimas blancas y los gigantes de la montaña? Me parece que esas cosas no están tan arriba.
Pensad como hombres de acción, actuad como hombres pensantes.
El orden y la simplificación son los primeros pasos hacia el dominio de un tema, el enemigo real es lo desconocido.
¡Un ingeniero naval! ¿Sabe que su persona se agranda ante mis ojos? Puedo verle como el representante de todo un mundo: el del trabajo y el genio práctico.
La única forma religiosa de pensar en la muerte es como parte integral de la vida.
Ocuparse de las matemáticas es, digo, es el mejor remedio contra la concupiscencia.
Y era como si a su obra le faltase el fervor de esa alegría ágil que, como ninguna otra cualidad, produce el encanto del público.
Un principio sano sólo puede producir efectos sanos, con independencia de cuál sea su criterio inicial.

Sí, el tiempo es un singular enigma, una cuestión difícil de aclarar.
Y, más allá de la curva, entre la vertiente y la muralla de la montaña, en medio de los pinos entre cuyas ramas se colaban rayos de sol, ocurrió algo maravilloso...
La belleza, como el dolor, hace sufrir.

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Aprende Más

Las opiniones no pueden sobrevivir si uno no tiene chances de pelear por ellas.
Señores, el lazo histórico entre el humanismo y la pedagogía explica el lazo psicológico que existe entre ambas. No hay que desposeer a los humanistas de su función de educadores..., no se les puede arrebatar, pues son los únicos depositarios de una tradición: la de la dignidad y belleza humana.
El orden y la simplificación son los primeros pasos hacia el dominio de un tema, el enemigo real es lo desconocido.
Porque la serenidad en medio de la desgracia, y la gracia en medio de la tortura, no son sólo resignación; son también actividad y encierran un triunfo positivo.
Pero en ese momento de la crisis, a Eros su excitación le impulsaba a tranquilizar por medio de la palabra el torbellino de sus pensamientos.
Lo típico deja frío, sólo lo individual es capaz de trastornarnos. Así se explica la ecuanimidad de la conciencia ante el dolor.
Cada palabra que sale de su boca es tan redonda y apetitosa que, cuando le escucho, me hace pensar en panecillos calientes.
Su varita mágica ha dado el golpe. La idea de asociación es, en general, inseparable de la idea de absoluto; por consiguiente, es terrorista, es decir, antiliberal.
Cada ser humano razonable debería ser un socialista moderado.
¡Qué glorioso regalo es la imaginación y la satisfacción de lo que ofrece!
Mi corazón late con fuerza y sabe por qué. No late solamente por razones físicas, no late por la misma razón que las uñas de un cadáver continúan creciendo, late humanamente, y en verdad se siente feliz.

Un alma sin cuerpo es tan inhumana y espantosa como un cuerpo sin alma. Por cierto, lo primero es una rara excepción y lo segundo es el pan nuestro de cada día.
De la muerte nadie que volviese de ella podría decir que vale la pena, pues no se tiene vivencia alguna de la muerte.

La formación no se adquiere a base de ajetreo y trabajo esclavo, sino que es un regalo de la libertad y del ocio en su sentido más literal.
Es la ingratitud de la juventud en vías de formarse. Acepta regalos para luego sacarles los defectos.
Los niños contemplan para admirar y admiran para aprender y desarrollar lo que llevan por herencia.
La soledad hace madurar lo original, lo audaz e inquietantemente bello, el poema. Pero también engendra lo erróneo, desproporcionado, absurdo e ilícito.
El hombre no vive únicamente su vida personal como individuo, sino que también, consciente o inconscientemente, participa de la de su época y de la de sus contemporáneos.
Quien toma en serio a Nietzsche, quien lo toma al pie de la letra y le cree, está perdido.
Detesto la locura, la aborrezco desde el fondo de mi alma, aborrezco a todos los genios desequilibrados, o semi genios; detesto todo emocionalismo, toda pose excéntrica.
Es el amor, no la razón, es más fuerte que la muerte.
¡Mantener las apariencias! ¿Acaso querías una vida distinta de la que has tenido?
Pero comprendo mal cómo puede usted creer que un corazón tan desesperado, un espíritu tan frío, puede estar dotado para la música.
La vivacidad de su sentido del tiempo se había debilitado. Los días comenzaban a volar, a pesar de que cada uno de ellos se componía de esperas renovadas y sensaciones silenciosas y secretas... Sí, el tiempo es un singular enigma, una cuestión difícil de aclarar.