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Más frases de Albert Camus (135)

• La tragedia no es que estemos solos, sino que no podemos estarlo. A veces daría cualquier cosa en el mundo por no estar conectado por nada a este universo de hombres.

• Cualquier hombre, a la vuelta de la esquina, puede experimentar la sensación del absurdo, porque todo es absurdo.

• El secreto de mi universo es sólo imaginar a Dios sin la inmortalidad del hombre.

• A pesar de las ilusiones racionalistas, e incluso marxistas, toda la historia del mundo es la historia de la libertad.

• Cuando más exaltante es la vida, tanto más absurda es la idea de perderla.

• Pero allí donde unos veían la abstracción, otros veían la realidad.

• En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible.

• Ellos mandan hoy... porque tú obedeces.

• Encuentra tu felicidad en ti mismo.

• El mal que está en el mundo casi siempre proviene de la ignorancia, y las buenas intenciones pueden causar tanto daño como la malevolencia si carecen de comprensión.

• Solo sé de un deber, y eso es amar.

• Me abrí a la dulce indiferencia del mundo.

• El que se desespera de la condición humana es un cobarde, pero el que tiene esperanza es un tonto.

• No hay vergüenza en preferir la felicidad.

• Cuando el alma sufre demasiado, desarrolla un gusto por la desgracia.

• ¿Debería suicidarme o tomar una taza de café?

• Eso es amor, regalar todo, sacrificar todo, sin el menor deseo de obtener nada a cambio.

• Pero sobre todo, para ser, nunca intentes parecer.

• Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.

• Que sensación tan buena y tan profunda esta de ir poco a poco desprendiéndose de todo y todos los que nada merecen.

• Dos hombres traicionados por la misma mujer son algo parientes.

• Y para decir verdad, los corazones puros saben ver en todas partes ese lugar geométrico del hombre y de lo inhumano.

• El gran deseo del corazón inquieto es el de poseer interminablemente al ser que ama.

• La verdadera generosidad, en relación con el futuro, consiste en dárselo todo al presente.

• El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.

• No es humillante ser infeliz. El sufrimiento físico a veces es humillante, pero el sufrimiento del ser no puede ser, es la vida.

• Si algo me va a pasar, quiero estar allí.

• Nunca podrás experimentar todo. Entonces, por favor, haz justicia poética a tu alma y simplemente experiméntate a ti mismo.

• El hábito de la desesperación es peor que la desesperación misma.

• El encanto es una forma de obtener la respuesta ‘Sí’ sin hacer una pregunta clara.

• La ficción es la mentira a través de la cual decimos la verdad.

• Ella estaba esperando, pero no sabía para qué. Solo era consciente de su soledad y del frío penetrante y de un mayor peso en la región de su corazón.

• La democracia no es la ley de la mayoría, sino la protección de la minoría.

• Este mundo, tal como es, no es tolerable. Por lo tanto, necesito la luna, la felicidad o la inmortalidad. Necesito algo que tal vez esté demente, pero que no sea de este mundo.

• Sí, todo es simple. Son personas que complican las cosas.

• Un verdadero amigo es el que llega cuando todos se han ido.

• Es falso, lo sé por mí mismo, que el amor ciegue. Al contrario: hace perceptible lo que, sin él, no llegaría a la existencia y que, sin embargo, es lo más real en este mundo: el dolor de la persona que amamos.

• Los artistas piensan según las palabras y, los filósofos, según las ideas.

• Todos los especialistas de la pasión nos lo dicen: no hay amor eterno si no es contrariado. No hay pasión sin lucha.

• Nada en el mundo merece que se aparte uno de los que ama. Y sin embargo, yo también me aparto sin saber por qué.

• Con la rebelión nace la conciencia.

• La vida no tiene sentido, pero vale la pena vivir, siempre que reconozcas que no tiene sentido.

• Hay causas por las que vale la pena morir, pero ninguna por la que valga la pena matar.

• Si aquellos a quienes comenzamos a amar pudieran conocernos como estábamos antes de conocerlos, podrían percibir lo que han hecho de nosotros.

• Créanme que no existe el gran sufrimiento, la gran pena, la gran memoria... todo está olvidado, incluso un gran amor. Eso es lo triste de la vida y también lo maravilloso de eso.

• El bienestar de las personas siempre ha sido la coartada de los tiranos.

• Un sentimiento intenso lleva consigo su propio universo, magnífico o miserable según sea el caso.

• La infelicidad es como el matrimonio. Creemos que lo elegimos, pero luego nos está eligiendo. Así es como es, no podemos hacer nada al respecto.

• Prefiero vivir mi vida como si hubiera un Dios y morir para descubrir que no existe, que vivir como si no existiera y morir para descubrir que existe.

• Sí, y cuando el amor a la vida desaparece, ningún significado puede consolarnos.

• Cada artista conserva en su interior una fuente única de la cual, a lo largo de su vida, dibuja lo que es y lo que dice. Cuando la fuente se seca, el trabajo se marchita y se desmorona.

• La persona más informada en un dominio puede ser la más ignorante en otro.

• Feliz y juzgado o bien absuelto y miserable.

• La capacidad de atención del hombre es limitada y debe ser constantemente espoleada por la provocación.

• He comprendido que hay dos verdades, una de las cuales jamás debe ser dicha.

• Uno se forma siempre ideas exageradas de lo que no conoce.

• Sigo creyendo que este mundo no tiene un sentido superior. Pero sé que algo en él tiene sentido y es el hombre, porque es el único ser que exige tener uno.

• La comprensión de que la vida es absurda no puede ser un fin, sino un comienzo.

• La vida es una suma de todas tus elecciones. Entonces, ¿qué estás haciendo hoy?

• El propósito de un escritor es evitar que la civilización se destruya a sí misma.

• La violencia es inevitable e injustificable.

• El trabajo de un hombre no es más que este lento viaje para redescubrir, a través de los desvíos del arte, esas dos o tres imágenes grandes y simples en cuya presencia se abrió por primera vez el corazón.

• Por supuesto, el amor verdadero es excepcional: dos o tres veces por siglo, más o menos. El resto del tiempo hay vanidad o aburrimiento.

• La gente se apresura a juzgar para no ser juzgada por ellos mismos.

• Un hombre siempre se juzga a sí mismo por el equilibrio que puede alcanzar entre las necesidades de su cuerpo y las exigencias de su mente.

• Algunas personas hablan mientras duermen. Los conferenciantes hablan mientras otras personas duermen.

• Al igual que las grandes obras, los sentimientos profundos siempre significan más de lo que somos conscientes de decir.

• Puedo sentir este corazón dentro de mí y concluyo que existe. Puedo tocar este mundo y también concluyo que existe. Todo mi conocimiento termina en este punto. El resto es hipótesis.

• Cada generación, sin duda, se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará. Pero su tarea acaso sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se detenga.

• Si el mundo fuera claro, el arte no existiría.

• Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol.

• No podemos quejarnos de que le falte aquello que no es capaz de adquirir.

• ¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre que dice no. Pero si niega, no renuncia: es también un hombre que dice sí, desde su primer movimiento.