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Fernando de Rojas

Fernando de Rojas fue un escritor español que nació entre 1473 y 1476 en La Puebla de Montalbán (Toledo). Perteneció a una familia de conversos judíos.
    Cursó estudios de leyes en la Universidad de Salamanca alcanzando el grado de bachiller.

Fue alcalde de Talavera de la Reina, (Toledo) y también letrado, oficio que ejerció al menos hasta 1538.
    En 1499, apareció la primera edición conocida de La Celestina. Con La Celestina se inició la modernidad literaria en España teniendo un éxito extraordinario desde su primera edición. El autor fue modificando la obra. La primera edición y más antigua de las conservadas consta de dieciséis actos con el título de Comedia de Calisto y Melibea.

En 1507 se casó con Leonor Álvarez, hija de Álvaro de Montalbán, converso de la Puebla que tuvo problemas con la inquisición, llegando a ser encarcelado en Toledo. Fue padre de cuatro hijos y tres hijas, siendo su primogénito Francisco, a quien legó su biblioteca.

    El día 3 de abril de 1541, dictó testamento. No se sabe la fecha exacta de su fallecimiento en Talavera de la Reina, probablemente fuera entre el 3 y el 8 de abril, posiblemente el día 5. Fue enterrado en la iglesia del Monasterio de la Madre de Dios de Talavera.

Fuente: buscabiografias.com

Frases y citas de Fernando de Rojas (42)

• No es vencido sino el que cree serlo.

• Inicua es la ley que a todos igual no es.

• Cuando el corazón está embargado de pasión, están cerrados los oídos al consejo, y en tal tiempo las palabras sensatas, en lugar de amansar, acrecientan la saña.

• El hijo que nace, restaura la falta de tres finados.

• Harto mal es tener la voluntad cautiva en un solo lugar.

• El que quiere comer el ave, quita primero las plumas.

• Nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más, ni tan mozo que hoy no pudiese morir.

• ¿No ves que es necedad o simpleza llorar por lo que con llorar no se puede remediar?

• Me alegro de estas nuevas como los cirujanos de los descalabros.

• El amor no admite si no amor por paga.

• Cuando una puerta se cierra, la fortuna abre otra.

• Los peregrinos tienen muchas posadas y pocas amistades.

• Jamás el esfuerzo desayuda a la fortuna.

• Saludable es al enfermo la alegre cara del que le visita.

• Ninguna cosa hace pobre al avariento sino la riqueza.

• Naciste para casada como yo para soltera.

• Vale más una migaja de pan con paz que toda la casa llena de viandas con rencillas.

• Ninguna cosa está más lejos de la verdad que la vulgar opinión.

• A quien dices el secreto das tu libertad.

• Amor es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una deleitable dolencia, un alegre tormento, una fiera herida, una blanda muerte.

• Dejemos llorar al que dolor tiene, que las lágrimas y los suspiros desenconan el corazón dolorido.

• El silencio escuda y suele encubrir la falta de ingenio y torpeza de lenguas.

• Conocer el tiempo y usar el hombre de la oportunidad, hace a los hombres prósperos.

• Del pecado, lo peor es la perseverancia.

• Miserable cosa es pensar ser maestro el que nunca fue discípulo.

• Un solo maestro de vicios dicen que basta para corromper a un gran pueblo.

• El cierto amigo en la cosa incierta se conoce, en las adversidades se prueba.

• No es todo blanco aquello que de negro no tiene semejanza.

• La mitad está hecha cuando tienen buen principio las cosas.

• Cuán fácil cosa es reprender vida ajena y cuán duro guardar cada uno la suya.

• El amor todas las cosas vence.

• Piensa que nada has hecho mientras quede algo por hacer.

• La ajena luz no te hará claro, si la propia no tienes.

• Es mejor el uso de las riquezas que la posesión de ellas.

• Goza tu mocedad, el buen día, la buena noche, el buen comer y beber.

• Yerro es no creer, y culpa, creerlo todo.

• La perseverancia en el mal no es constancia; mas dureza o pertinacia la llaman en mi tierra.

• Si le dejo, se matará; si entro allá, me matará.

• ¿Quién te podrá decir lo que esta vieja hacía? Y todo era burla y mentira.

• ¿De una sola gotera te mantienes? ¡No te sobrarán muchos manjares!

• Simpleza es no querer amar y esperar ser amado; locura es pagar la amistad con odio.

• Gran parte de la salud es desearla.