Chistes de Animales
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• Estaba un chico paseando a su perro por la calle, cuando un señor le preguntó:
- ¿Qué clase de perro es?
- Es un perro policía.
- Pues no lo parece.
- Es que es de la policía secreta. |
• Llega un ciempiés, desesperadísimo a su casa:
- Papá, Papá ¡¡abre la puerta que me va a comer una gallina!!
- Espera hijo, que me pongo los zapatos.
- ¡¡¡Nooooooooooooooo!!! |
• Un señor le ordena a su hijo que le ponga la silla al caballo y le pregunta:
- ¿Ya le pusiste la silla al caballo?
Y dice el hijo:
- Sí pero no se quiere sentar. |
• Estaban 3 ratones en una cantina y uno empieza a presumir:
- Yo cuando veo una ratonera, la activo y la levanto 20 veces.
Otro no se queda atrás y dice:
- Yo cuando encuentro veneno para ratas lo pongo en mi café para fortalecerme.
Por último uno se para y dice:
- Lo siento pero tengo una cita con una gata. |
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• Papá, ¿cuántos años tiene el gato?
- 2 años.
- ¿Y cuántos tengo yo?
- 5 años.
- ¿Y por qué el gato tiene bigote y yo no? |
• Dos hormigas se encontraron en el botón del cinturón de una mujer.
Después de charlar un rato sobre sus descubrimientos, quedaron en que tomarían direcciones
diferentes y luego se volverían a encontrar para contarse sus aventuras.
Siete días después, se encontraron, entonces una de ellas comenzó a contar:
- Mira descubrí una zona con dos montañas muy suaves, esquiaba de día y dormía calentita en el valle en la noche.
La otra contó luego sus desventuras.
- Tuve que cruzar una selva muy tupida y caí en un agujero muy profundo. Cada vez que trataba de salir,
quedaba agotado y de noche no podía dormir porque venía un gusano gigante y me vomitaba encima. |
• Estaba un ratoncito de vacaciones y va a un hotel, y resulta que tiene que subir
por el elevador y el encargado del elevador era un elefante y el elefante le pregunta:
- ¿Qué piso?
Y el ratoncito le contesta llorando:
- Mi colita. |
• ¿Qué son puntos blancos en el jardin?
- Hormiguitas haciendo la primera conmunión. |
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• Ricardo recibió un loro por su cumpleaños; ya era un loro adulto, con una muy mala
actitud y vocabulario. Cada palabra que decía estaba adornada por alguna palabrota, asi como siempre de muy mal genio.
Ricardo trató desde el primer día de corregir la actitud del loro, diciéndole palabras bondadosas y con
mucha educación, le ponía música suave y siempre lo trataba con mucho cariño.
Llegó un día en que Ricardo perdió la paciencia y gritó al loro, el cual se puso más grosero aún, hasta que
en un momento de desesperación, Ricardo puso al loro en el congelador.
Por un par de minutos aún pudo escuchar los gritos del loro y el revuelo que causaba en el compartimento,
hasta que de pronto todo fue silencio.
Luego de un rato, Ricardo arrepentido y temeroso de haber matado al loro, rápidamente abrió la puerta del
congelador. El loro salió y con mucha calma dió un paso al hombro de Ricardo y dijo:
- Siento mucho haberte ofendido con mi lenguaje y actitud. Te pido me disculpes y te prometo que
en el futuro vigilaré mucho mi comportamiento.
Ricardo estaba muy sorprendido del tremendo cambio en la actitud del loro y estaba a punto de preguntarle
que es lo que lo había hecho cambiar de esa manera, cuando el loro continuó:
- Te puedo preguntar...? qué fue lo que hizo el pollo? |
• Oye, que mi gato ha matado a tu perro!
- Pero que dices idiota, si mi perro es un doberman!
- Ah, pero es que mi gato es hidráulico. |
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