Chistes de abogados
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• Dicen que esto es una anécdota real, no un chiste:
A la secretaria de un abogado le pusieron una multa de tráfico. El abogado para el que trabajaba
(por un sueldo ridículo) se ofreció, probablemente por mala conciencia, a recurrir la multa gratuitamente.
En la vista del juicio, el abogado reconoció que su cliente había cometido la infracción, pero pidió al
Juez que no le pusiera la multa porque su cliente ganaba muy poco dinero y no podía pagarla.
El Juez le preguntó al abogado:
- ¿Y a qué se dedica su cliente?
El abogado respondió:
- Es mi secretaria.
Todo el mundo en la sala se echó a reir, pero... el Juez perdonó la multa a la secretaria. |
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• Estaba un famoso abogado en un bar comentando a otros colegas que tenía un ojo de cristal
tan perfecto que era imposible distinguirlo de su otro ojo. Los otros colegas le miraron a los ojos y
se quedaron estupefactos.
- Es evidente que el de cristal es el izquierdo, exclamó de repente el camarero.
El abogado famoso se quedó atónito y, balbuceando, le preguntó al camarero como descubrió el secreto tan fácilmente.
- Es muy fácil, respondió el camarero, el ojo izquierdo es el único que tiene una pizca de humanidad. |
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• En medio de una carretera rural, el coche conducido por un abogado colisionó con otro coche.
El abogado, viendo que el conductor del otro coche estaba temblando, lo ayudó a salir del coche y le ofreció
un poco de ginebra que llevaba en una pequeña cantimplora.
El otro hombre aceptó la ayuda, bebió un par de sorbos de ginebra y le devolvió la cantimplora al abogado,
que la cerró y la guardó en el bolsillo de su chaqueta.
- ¿Y vd. no va a tomar un trago de ginebra?, preguntó el otro conductor al abogado.
- Claro que sí, en cuanto se marche la policía, respondió el abogado. |
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• El fiscal pregunta a una Señora de raza gitana:
- Entonces, Señora, le clavaron la navaja en la reyerta?
Ella contesta:
- No, su señoría, entre el ombligo y la reyerta. |
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• Un cliente llama por teléfono a su abogado y le dice:
- Me parece que con lo del robo del camión la fastidié.
El abogado le contesta:
- No se preocupe, ya le dije un millón de veces que con eso no lo pueden meter en la cárcel.
El cliente:
- ¿Ah no, gilipollas? ¿Desde dónde cree que le estoy llamando? |
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• Tres cirujanos discuten en el buffet del hospital sus experiencias
sobre las operaciones. El primero dice:
- A mi me gustan operar a los contadores, los abris y tienen todo numerado.
A lo que el segundo replica:
- No, yo prefiero a los bibliotecarios, tienen todas sus partes ordenadas alfabéticamente.
Y el tercero termina:
- Pero los más fáciles de operar son los abogados, porque carecen de
corazón y de riñones, y la cabeza y el culo son intercambiables. |
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• La mujer le pregunta al médico preocupada:
- Doctor, ¿Se puede una quedar embarazada por tener relaciones anales?
- Por supuesto señora ¿De dónde cree que nacen los abogados? |
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• Preocupado por la salud de su amigo después de un accidente aquel hombre le pregunta:
- ¿Cómo estás después de que te atropelló el auto? ¿Te puedes levantar?
- Pues, el médico dice que sí me puedo levantar, ¡Pero mi abogado dice que no! |
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• El fiscal acusa al sospechoso. Con tono vehemente le sentencia:
- Se le acusa de haber ahorcado a su madre; decapitado a su padre; descuartizado a sus hermanos; incinerado a
su tía y haber envenenado al gato... ¿Acaso usted no calculó el daño que estaba haciendo?
- ¡No, señor fiscal, ¡Yo siempre fui tan malo para las matemáticas! |
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