Chistes de Animales
( 18 de 20 )
|
Hay chistes |
1...
17-
[18]-
19-
20
|
• Un caminante por el campo, se encuentra a un pastor con un rebaño de ovejas.
Y le pregunta al pastor:
- Oiga buen amigo, dan mucha lana las ovejas?
- Cuales, las blancas o las negras?
El caminante sorprendido le dice:
- Pues las blancas.
- Unos 7 kilos de lana por temporada.
- Y las negras?
- También, también.
- Y dan mucha leche las ovejas?
- Cuales, las blancas o las negras?
- Pues las blancas.
- Unos tres litros por semana.
- Y las negras?
- También, también.
El caminante bastante enfadado le dice:
- Pero oiga, por qué cuando le pregunto algo sobre las ovejas me dice las blancas o las negras?
- Hombre, es que las blancas son mías.
- Ahhhh y las negras?
- También, también. |
• Un torero se encuentra en la plaza en plena faena cuando de repente dice:
- Dejadme solo!, dejadme solo!
- Pero si está usted solo maestro.
- Y ese toro que hace ahí? |
|
• Un campesino y una campesina van por el campo y la mujer le pregunta al hombre:
- Oye, Paco... ¿Cómo sabe el caballo cuando quiere la yegua?
- Por el olor, mujer, por el olor.
Un rato después la chica le vuelve a preguntar al chico:
- Oye, Paco, ¿y el perro? ¿cuándo sabe el perro cuándo lo quiere la perra?
- Pues por el olor, por el olor.
Más tarde, la chica le vuelve a preguntar:
- Paco, ¿y el toro cuándo sabe cuándo quiere la vaca?
- Mujer, ya te lo he dicho: ¡por el olor!
- Pues Paco, ¿tú eres maricón o estás resfriado? |
• Esto es uno individuo que va caminando con un pato bajo el brazo.
Se cruza con un amigo que se le acerca y dice:
- ¿Qué haces con ese cerdo?
- ¿Estás ciego o qué?, ¿no ves que es un pato?
- No hombre, si hablaba con el pato... |
• Un tipo va a África y, para no sentirse tan solo, decide llevar a su perro, un
chihuahua mariquita. El primer día del safari, el animal, muy contento, se pone a corretear detrás de las
mariposas y cuando menos se lo espera ya se había separado del grupo.
El chihuahua, desesperado, empezó a buscarlos cuando, en eso, ve que una pantera muy enfurecida se
dirigía hacia él dispuesta a comérselo.
Asustado, rápidamente piensa qué hacer; ve unos huesos que estaban junto a él y los empieza a morder
con mucha ferocidad. Justo cuando la pantera lo iba a atacar, el perro exclama:
- ¡Mmmmmm, qué rica pantera me acabo de comer!
La pantera, al escuchar eso, se frena con estruendo y huye muy asustada mascullando:
- ¡Jodido perro, por poco me come a mí también!
Pero arriba de un árbol, estaba un mono cabrón que vio todo lo que había pasado. Este se baja muy
rápido y va tras la pantera para contarle todo lo que vio. Al escuchar aquello, la pantera, muy enojada,
le ordena al mono:
- Súbete, vamos a buscar a ese maldito perro para ver quién se come a quién.
El perro mariquita se da cuenta que la pantera viene, con el simio trepado, dispuesta a todo. En un instante,
el perro adivina que el mono fue con el chisme pero en lugar de correr, se da la vuelta como si no hubiera
visto nada y se pone a leer un periódico. Cuando la pantera ya lo iba a atacar, el perro se queja:
-¡Puto mono de los cojones!, hace como media hora que lo mandé por otra pantera y todavía no regresa! |
|
• Se encuentran Venancio y Manolo, pero este último llevaba un pingüino de la mano,
y Venancio le pregunta:
- Oye, Manolo, ¿pero qué haces con ese pingüino?
- Pues na, que me lo he encontrao, y no se qué hacer con él.
- Si serás tonto, Manolo, ¿por qué no lo has llevao al zoológico?
- Hombre, pues qué buena idea. Hoy mismo lo llevo al zoológico...
Al día siguiente se vuelven a encontrar, pero Manolo sigue con el pingüino, por lo que Venancio,
extrañado, le pregunta:
- ¿Qué ha pasado contigo, Manolo, no habías dicho que llevarías al pingüino
al zoológico?
- Hombre, pues lo he llevao, y nos hemos divertido tanto, que hoy nos vamos al circo... |
« |
1 |
... |
17 |
18 |
19 |
... |
20 |
» |
|